El Mallorca parece haber encontrado la solución a su principal problema para sacar adelante los partidos, su falta de goleador. Ayer ensayó una nueva táctica, fichar al delantero centro del equipo rival para que se meta un gol en propia puerta. El único tanto del partido nació de una falta lanzada por Culio desde 20 metros que desvió el italiano Longo, haciendo inútil la estirada de su portero. Bromas aparte, la primera victoria de la temporada en la Liga 123 llegó por fin y supone un alivio ya que el equipo se quita de encima las urgencias y sale de la posición de colista antes de que empiece una semana con dos partidos, el primero de ellos ante el Tenerife de Martí.
El problema sigue. Fernando Vázquez sorprendió a todos sacando un equipo sin un delantero centro nato, Brandon, y dejando en el banquillo al único referente goleador que tiene, al margen del bisoño Dalmau. Tal vez esta táctica desarmó lo ensayado durante la semana por el técnico del Girona, Pablo Machín, que seguramente no se esperaba esta jugada del gallego. Dicen algunos que a veces no hace falta jugar con un 9 nato para hacer goles, pero en este Mallorca será difícil que se saquen adelante otros partidos con esta táctica. El de la primera victoria fue el partido en el que el Mallorca generó menos ocasiones de todos los disputados hasta ahora. Lo descorazonador es que encima las llegadas con peligro que se producen tampoco se culminan, ni por los hombres de delante, ni por los que llegan desde la segunda línea. Juan Rodríguez tuvo una clara oportunidad y su remate sin oposición no fue ni siquiera entre los tres palos. Brandon tuvo también un mano a mano con el portero del Girona, pero también la mandó fuera. Habrá que empezar a dar la razón a Vázquez y pensar que a estos jugadores, aparte de suerte, les falta talento, aunque algunos también podríamos llamarlo instinto goleador.
La defensa no falla. Ponerse por delante ayuda mucho como se vio ayer. Fue la primera vez en esta Liga que el Mallorca se adelantaba en el marcador y la verdad es que supo gestionar el resultado a las mil maravillas, al estilo del mejor equipo italiano, sin conceder ocasión alguna a un rival que llegaba a Palma con la marca de diez goles en cuatro partidos. Si uno es optimista, o de los que ven el vaso medio lleno en lugar de medio vacío, se conformará pensando que el Mallorca sí tiene al menos una estructura defensiva acreditada, algo que las cifras confirman, pues es el equipo menos goleado de la categoría. Vázquez ha encontrado un baluarte en el centro de la defensa con Yuste y Raillo y si hace falta, como en los últimos minutos, cuando el rival se dedica a centrar balones a la olla, puede contar con Ansotegi.
Fin de la ansiedad. Habrá que esperar a que el resultado positivo cambie la dinámica del equipo y que empiecen a llegar los resultados, aunque si se aspira a algo más que la simple permanencia quedan muchas cosas por hacer, incluido el ir pensando en hacer algún retoque en la plantilla cuando se reabra el mercado.
Nadal reaparece. La otra noticia de la semana ha sido la reaparición en la Davis de Rafel Nadal, en la eliminatoria que ha devuelto a España a la máxima categoría del grupo Mundial. Su ausencia en el partido individual que abría la eliminatoria provocó dudas sobre una recaída en su lesión, especialmente después de que Feliciano López diera pábulo a esta teoría y no a la oficial de la gastroenteritis. De todas formas, si había alguna no era esta la eliminatoria en la que Nadal era imprescindible. Aunque a lo mejor su viaje a la India tuviera también el fin de promocionar su Academia.
