Fernando Alonso no pudo otra cosa que carcajearse ante la sugerencia de su ingeniero cuando se acercaba el final de la carrera en Monza. La risotada se pudo oir cuando la FOM pinchó una de sus habituales conversaciones por radio con el equipo McClaren.

Mark Temple sugirió a Alonso que si pisaba a fondo igual podía cazar a Romain Grosjean, que tenía problemas con sus neumáticos. La respuesta del asturiano no pudo ser más gráfica: "Ja, ja,ja".

Y es que Alonso había conseguido una vuelta rápida en Monza, aunque se mantuvo gran parte de la carrera fuera de los diez primeros puestos que dan los puntos.

"La vuelta rápida no cambia nada, hemos estado fuera de los puntos toda la carrera. La esperanza es que vengan circuitos mejores, decíamos que iba a ser difícil. Necesitábamos que ocurriera algo delante para puntuar, y a diferencia de Spa no pasó nada, y cuando no pasa no estamos al nivel necesario", explicó Alonso tras la carrera.

El bicampeón mundial asturiano hizo la vuelta rápida de la carrera en Monza con un mejor giro de 1:25.340, tres años después de la última vez que lo consiguió, en el Gran Premio de Abu Dabi 2013.

"Es una buena noticia por lo menos, teníamos ruedas nuevas para las últimas dos vueltas. Por lo menos, una estadística que sube", comentó Alonso al respecto.