El inglés Jonathan Brownlee ganó en Edmonton (Canadá) la penúltima prueba de las Series Mundiales de triatlón y será el principal rival del mallorquín Mario Mola, ayer segundo, en la gran final de Cozumel (México), en donde se decidirá el título dentro de dos semanas.

Mola, líder del Campeonato, cumplió con su objetivo de subir al podio para descartar su peor resultado del año -un cuarto puesto- y así ampliar su ventaja al frente de la clasificación. Tras la prueba de ayer en Edmonton, al mallorquín le bastará con ser tercero en la final de Cozumel para festejar el título.

El menor de los hermanos Brownlee cubrió el recorrido de Edmonton (se compitió en distancia sprint, la mitad de la olímpica: 750 metros a nado, veinte kilómetros en bicicleta y cinco de carrera a pie), en un tiempo ganador de 51 minutos y 39 segundos, diecisiete menos que el mallorquín, subcampeón del mundo los dos últimos años y que, tras acabar octavo en los Juegos Olímpicos de Río, podría redondear su gran temporada dentro de dos semanas en México con el título mundial.

Jonny, de 26 años, los mismos que Mola y dos menos que su hermano Alistair, viene de protagonizar junto a éste una proeza en los Juegos de Río, en los que, con la baja por lesión del español Javier Gómez Noya, el mayor de los Brownlee lideró un nuevo doblete con el que revalidó el título olímpico logrado hace cuatro en Londres, donde relegó al segundo puesto al campeón gallego.

Y este domingo animó el Mundial al ganar una prueba en la que el surafricano Richard Murray fue tercero, a 22 segundos del inglés; y en la que Grant Sheldon y Tom Bishop completaron otra sensacional jornada para el triatlón británico al acabar cuarto y quinto, respectivamente.

Como no podía ser de otra forma, de las aguas del lago artificial -donde se nadó a una vuelta y con neopreno, con bajas temperaturas- el primero en salir fue Richard Varga.

El eslovaco, el mejor nadador del circuito, siempre ha encabezado el primer segmento de una prueba del Mundial salvo en cinco de las más de treinta pruebas que ha disputado en los últimos años. En 2016 lo ha hecho no sólo en las cuatro World Series que disputó, sino también en la prueba olímpica de Río, donde fue el primero en salir de las aguas de Copacabana.

Compañero habitual de entrenamientos y estrategias de los hermanos más famosos de la historia del triatlón, este domingo, con Alistair ausente, puso todas sus energías en favor de Jonathan, con el que protagonizó el corte bueno en bicicleta junto al australiano Aaron Royle, que acabaría desfondado, en el puesto 28, uno por detrás del eslovaco.

Mal inicio

Mario Mola comenzó mal y entró en un segundo grupo perseguidor, por detrás del primero, de 22 unidades, en el que rodaban entre otros Murray, su compañero de entrenamientos, cuarto clasificado en los Juegos de Río, donde marcó el mejor parcial a pie.

Si el grupo de Murray iba a veinte segundos, el de Mario llegó a estar a cuarenta; pero a mitad del segmento ciclista, tras las dos primeras vueltas, el surafricano y sus compañeros circulaban a ocho segundos; y el conjunto del balear, a veinte.

Poco antes de que ambos grupos se unieran en un gran pelotón perseguidor, en el que también iba el mexicano Crisanto Grajales -vigésimo este domingo-, que acabó el segmento a diez segundos del trío escapado. En una prueba en la que los puntos iban a ser vitales: si Jonny ganaba y Mario no subía al podio, la diferencia con la que llegarían a Cozumel se reduciría a 128 puntos a favor del mallorquín (subcampeón del mundo las dos últimas temporadas, en las que Gómez Noya sumó su cuarto y su -hasta entonces inédito- quinto título mundial).

Acabar segundo, por detrás del inglés, le suponía a Mola, con cuatro victorias este año -en Abu Dabi (Emiratos Árabes Unidos), Gold Coast (Australia), Yokohama (Japón) y Hamburgo (Alemania)- entrar en México con 235 puntos de ventaja sobre éste. En un campeonato cuya general definitiva suma los cinco mejores resultados de la temporada, más el de la Gran Final.

Remontada final

Y así sucedió, tras un espectacular esfuerzo final del mallorquín, que firmó una gran remontada en la carrera a pie y defenderá esas 235 unidades en México dentro de dos fines de semana.

Jonny, campeón del mundo en 2012, salió a correr el primero tras la segunda transición, con Murray a once segundos; y Mario Mola a trece.

Tras la primera de las tres vueltas del segmento a pie, su ventaja era de quince segundos. Y llegó a la última en cabeza, con Mola y el surafricano corriendo por detrás.

El menor de los Brownlee -que mejoró su bronce olímpico de Londres con la plata de Río- no bajó el pistón y logró su primera victoria de un año en el que ha sido tres veces segundo: dos por detrás de su hermano, en Leeds (Inglaterra) y Estocolmo; y la otra en Ciudad del Cabo (Suráfrica), donde otro español, Fernando Alarza, logró su primera victoria en el Mundial.