El Atlético Baleares Atlético Balearesarrancó ayer un valioso punto de un campo muy complicado como es el del Cornellà. Los pupilos de Christian Ziege no arriesgaron en exceso por lo que sus ocasiones fueron escasas ante un conjunto catalán más intenso pero con escaso acierto rematador. Justo empate entre dos equipos donde se impuso el miedo a perder y centraron su trabajo en labores de contención.

El primer equipo en generar peligro fue precisamente el Atlético Baleares en un remate de Manu a la salida de un córner. La réplica local llegó poco después cuando Enric Gallego estuvo cerca de rematar un balón. Sin embargo, los primeros instantes del encuentro fueron de gran respeto entre los dos equipos.

En el minuto 22 llegó la segunda opción de gol de los palmesanos. Una gran jugada de Xisco Hernández y Jurado, con la participación también de Joan Vich, acabó con un centro de este último fuera. El ritmo de juego estaba siendo de los verdes, que empezaban a dominar el partido. Pero el mayor peligro lo siguió protagonizando el once de Ziege. Antes de la media hora, Marcos tuvo que intervenir con una buena parada a disparo de Jurado.

A partir de entonces, el partido decayó mucho en emoción y creación de oportunidades de gol. La mayor parte del tiempo, el balón se situó en el centro del campo pese a los intentos de los catalanes de generar situaciones de peligro en la portería defendida por Carl. Jordi Roger se desesperaba ante el flojo partido local en ataque.

En la recta final de la primera parte, el Cornellà dispuso de una buena ocasión en un lanzamiento de falta desde la frontal del área que Ñoño no supo transformar ya que el balón se marchó por encima de la portería palmesana. Poco después finalizaba los primeros cuarenta y cinco minutos.

Ya en la segunda mitad del encuentro, el Cornellà saltó al terreno de juego con la lección aprendida de la primera parte y con la intención de solucionar los problemas que había sufrido ante un equipo que apenas le dejó maniobrar. Ziege realizaba el primer cambio dando entrada a Tete, que debutaba. Jordi Roger también empezó a mover el banquillo apostado por el juvenil Jaume Batista. El enfrentamiento había entrado en una fase de mucho aburrimiento sin jugadas importantes que pudieran cambiar el signo del encuentro, aunque el más voluntarioso continuaba siendo el Cornellà.

Pep Caballé estuvo a punto de inaugurar el marcador transcurrido el ecuador de la segunda mitad. La falta de puntería seguía siendo un lastre para los de Jordi Roger. Aunque el buen entramado defensivo planteado por Ziege evitaba situaciones de peligro en la meta de Carl.

Así se entró en el último cuarto de hora de partido. No había un dominador claro. El Cornellà continuaba insistiendo, pero el Atlético Baleares, a medida que iba llegando el final, daba por bueno el empate atrincherando jugadores en defensa y buscando el contragolpe como mejor arma para sorprender a su rival. Los locales estuvieron a paso de llevarse los tres puntos cuando a tres minutos para el final Carl evitó un remate verde tras un lanzamiento de falta al interior del área. Al final tablas a nada.