Un derbi es un derbi, aunque los protagonistas se esfuercen en que no haya excesos. Ni en el césped ni en la grada pasaron las cosas a mayores, salvo algún que otro gesto, y fue en internet, tras el encuentro, donde más animosidad se pudo observar, con mensaje variados de los distintos protagonistas.

Son Malferit registró ayer una excelente entrada, la mejor sin duda de su historia reciente y gracias, entre otros motivos, a la nueva grada -fija- que se ha construido este verano. Había presencia policial, la suficiente para que todos supieran estar en su sitio. Los seguidores rojillos se instalaron en una de las esquinas del campo y, salvo un intercambio de palabras con uno de los empleados del club balearico, la cosa no fue a mayores.

Eso sí, las aficiones de uno y otro equipo no pararon de animar a sus jugadores y celebraron con entusiasmo los goles. El partido, de buen nivel para ser un derbi, dio para eso y, sobre todo, para el éxtasis local con el gol en el descuento de Xisco Hernández.

Maheta Molango, consejero delegado del Mallorca, estuvo en Son Malferit. Ya había acudido la pasada etmporada, pero esta vez pudo vivir cómo es este derbi palmesano. "Es una experiencia para los chicos", dijo a IB3 Televisió. "Es un partido que motiva, tanto a los jugadores en el campo como a los dirigentes", añadió.

Tras el pitido final, saludos entre los jugadores y todos a casa. Primero abandonaron Son Malferit los seguidores del Baleares y luego, los aficionados rojillos.

Y horas después, como ya había ocurrido antes del derbi, se inició el encuentro en las redes sociales. Sin destinatario concreto, pero algunos 'mensajitos' de parte de jugadores de uno y otro equipo animaron la noche a los tuiteros.