El Real Madrid se adjudicó este martes la XXXVII edición del Trofeo Santiago Bernabéu después de derrotar por 5-3 al Stade Reims francés, en un partido donde Zinedine Zidane no dio pistas de su posible primer once en el estreno en la Liga Santander y su equipo tampoco forzó en exceso.

El entrenador francés dispuso un equipo titular en su último amistoso antes de comenzar el reto de la Liga Santander el domingo en Anoeta, que no despejó dudas sobre el primero 'oficial' y en el que se pudo ver el estreno del centrocampista alemán Toni Kroos y el galés Gareth Bale.

'Zizou' mantuvo su confianza en Marco Asensio, que horas antes había sido protagonista con su presentación, y que jugó de inicio junto a James Rodríguez, cuyo futuro sigue incierto y que tiene en el balear un duro competidor para jugar. El colombiano disputó el partido completo y anotó un gol.

A cinco días de jugar en San Sebastián, el Real Madrid no quiso forzar en exceso la marcha en busca de evitar problemas. Enfrente, un rival con protagonismo en la historia blanca de la Copa de Europa, pero en la actualidad 'menor' y fuera de la elite en Francia. Con todo, el conjunto francés no desaprovechó las concesiones y relajación del anfitrión para estar con opciones hasta el final.

Tras el saque inicial ejecutado por dos mitos del Real Madrid, Francisco Gento y Raymond Kopa, este último exjugador del Stade Reims, Chavarría fue el primero en adelantar al equipo francés, al poco de comenzar el choque, pero a partir de ahí, sin forzar la marcha, el dominio fue madridista que levantó el partido a base de cabezazos.

Nacho empató con la testa rápidamente la contienda, pero no fue hasta el tramo final del partido cuando los de Zidane se pusieron por delante con los goles, también de cabeza, de Sergio Ramos, que salió al césped con los trofeos de la 'Sergio RamosChampionsy la Supercopa de Europa en los que fue protagonista, y de Álvaro Morata.

En el descanso, se produjo el habitual carrusel de cambio en ambos lados, lo que perjudicó más al once veces campeón de Europa. El Stade Reims, sin hacer demasiado, volvió a aprovechar sus ocasiones y renunció a dejarse llevar.

Oudin marcó nada más iniciarse la segunda parte y Casilla evitó poco después el posible empate, preludio del 4-2 obra de James y que tampoco sirvió de sentencia porque Kyei recortó de nuevo distancias. Finalmente, Mariano, que poco antes había visto como le anulaban un gol en fuera de juego tras una brillante asistencia de un motivado Enzo Zidane, reclamó su oportunidad con el quinto y definitivo gol del choque.