Marco Asensio se ha convertido en la sensación de la pretemporada del Real Madrid. Apuesta firme de Zinedine Zidane, el mallorquín aprovechó su primer partido oficial de blanco, la Supercopa de Europa, para deslumbrar al mundo con un golazo y ampliar un debate que ya afectaba al futuro de Isco y James Rodríguez.
La pasada pretemporada dejó detalles de jugador diferente en sus primeras apariciones con el Real Madrid. Un 4 de agosto debutaba en el Allianz Arena de Múnich ante el Tottenham, cuando soñaba en voz alta con quedarse. Jugó la segunda parte entera de un duelo entre grandes, ante el Bayern, y participó ante el Valerenga antes de que Rafa Benítez confirmase en el Santiago Bernabéu su decisión. La perla del fútbol español saldría cedida. Tenía 19 años y optaba por valores ya consagrados en el gran reto de su carrera que acabó en seis meses.
En el Espanyol creció con la continuidad que necesita un joven futbolista. Y esta pretemporada volvió para quedarse. Asensio era consciente de la dura competencia que existe. Y sus cualidades son similares, por posiciones a ocupar, a las del colombiano James o Isco. Pero también sabe que ahora manda Zidane, con un gusto especial por futbolistas con magia y sin ningún recelo para dar minutos. Esa zurda de oro no la iba a dejar escapar un año más.
Desde el primer momento Zizou ha tenido claro su deseo. Podía prescindir de Jesé, pero ese jugador que el Madrid fichó del Mallorca por 3,9 millones de euros, le había demostrado una personalidad y unas cualidades especiales.
No dudó el técnico francés en sentar a James y Modric, cortos de ritmo, y dar la alternativa de titular a Asensio en la final de la Supercopa de Europa. A los buenos jugadores se les ve en partidos decisivos y Marco jugó sin presión, se divirtió en Trondheim. Donde otros se achican, él se hizo grande. Su zurdazo a la escuadra desde 30 metros no hizo sino confirmar todas las esperanzas depositadas en un jugador que ya debutó con la selección española absoluta con Vicente del Bosque antes de la última Eurocopa.
"Ha hecho un encuentro completo y un gol fantástico. Le he dado confianza y me ha respondido de la mejor manera", respondía orgulloso Zidane tras la conquista del primer título de la temporada. "El plan que tengo es que se quede con nosotros y cuando tenga que jugar que lo haga tan bien como en la final. Estoy muy contento", añadió.
Elogios
Los elogios a Asensio se sucedieron entre los jugadores madridistas y el presidente Florentino Pérez le felicitó por "un golazo, lo mejor de la final con el de Carvajal". "Es un jugador especial", advierte Sergio Ramos. "Está demostrando que es un crack", añadió el brasileño Marcelo. "Es humilde, trabaja mucho y ayuda al equipo".
La explosión de Asensio provoca una situación interna de difícil solución. Isco quiere continuar en el Real Madrid y Zidane respalda su decisión. La directiva madridista no ve con buenos ojos traspasar a James. Y todos no entran en la plantilla tras descartar la cesión de Mateo Kovacic, que junto a Casemiro, Modric y Toni Kroos dan forma a un centro del campo demasiado poblado.
