Peor imposible para el equipo español de triatlón. El mallorquín Mario Mola, uno de los máximos candidatos a medalla en esta prueba, deberá afrontar los Juegos de Río con el número 56, el último de todos los participantes y que le complicará las transiciones de natación a ciclismo y atletismo. La ITU (International Triathlon Union) realizó el sorteo de dorsales, que define las posiciones de los triatletas en la moqueta azul que se dispone como box y en la que los deportistas dejan su material y se cambian tras finalizar cada prueba para afrontar la siguiente. A diferencia de las Series Mundiales, en donde prevalece la posición en el Campeonato, en los Juegos se echa a suertes -por países- y a Fernando Alarza le tocó el 54, a Vicente Hernández el 55 y a Mario Mola el 56. Para mayor infortunio, varios rivales en la lucha por el podio salieron bien parados: al surafricano Richard Murray le tocó 1 y a los hermanos Brownlee el 5 y el 6. Esto significa que estarán más adelante y, en el caso de que la prueba esté muy igualada, en la transición no correrán el peligro de encontrarse con triatletas que puedan obstaculizarles el paso.