Mientras en Francia diarios como L'Equipe adelantaban vía Twitter su posible baja para el torneo individual de los Juegos de Río, el entorno de Rafel Nadal valoró con optimismo y como un "test positivo" su trabajo de ayer frente a Andy Murray en las nuevas pistas de la Rafa Nadal's Academy de Manacor.
Una sesión que dejó "buenas sensaciones". Especialmente por tratarse del primer ejercicio de entidad, con un alto nivel de exigencia física, desde que el mallorquín ha retomado su preparación tras recibir el alta médica por su lesión, en la muñeca izquierda, que arrastraba desde principios de mayo.
Y es que las pruebas del manacorí ante el tenista escocés resultaron satisfactorias y convincentes antes de que el sábado se marche a Río de Janeiro para ultimar e intensificar su fase de preparación, inmerso ya en el ambiente olímpico de los Juegos.
Por algo en la capital olímpica de Brasil es donde Rafel Nadal tiene programado somterse ya a entrenamientos de mayor nivel e intensidad que los que ha desarrollado las últimas semanas en Mallorca, donde ha primado más la recuperación y busqueda de confianza que la fuerza.
La práctica de ayer ante Murraya resultó tan positiva para Nadal por permitirle por primera vez en meses emplearse a un nivel de exigencia "importante", al tiempo que le sirvió "para despejar dudas" y recuperar confianza. Especialmente cuando incluso se había planteado descartar su concurso en el torneo individual de los Juegos Olímpicos de Río.
De esta forma, el tenista mallorquín viajará hasta Brasil manteniendo la intención de competir en las tres modalidades que ofrece la cita de Río. Es decir, disputar el cuadro individual; afrontar el doble masculino, junto a Marc López; y el mixto, formando pareja con Garbiñe Muguruza.
Aún así, el análisis de los entrenamientos de la semana previa a la competición y el trabajo con otros tenistas de nivel en Río serán los que determinarán el programa definitivo de competiciones de Nadal en los Juegos.
Abandono de Muguruza
Garbiñe Muguruza, pareja de Rafel Nadal en Río, se vio obligada en la madrugada de ayer a retirarse de la Coupe Rogers de Montreal, debido a una dolencia grastrointestinal. "No me sentía al cien por cien y no podía jugar un partido", explicó Muguruza, quien señaló estar "decepcionada". Una situación que obligó a la organización del torneo candiense a sustituirla por Varvara Lepchenko.
