Àlex Abrines está a punto de entrar en la historia. El alero se convertirá en el segundo mallorquín que jugará en la NBA en cuanto cierre su desvinculación del Barcelona -tiene contrato hasta 2019- y estampe su firma en el documento que le convierta en jugador de Oklahoma City Thunder.

Abrines (Palma, 1993) fue ayer el gran protagonista de la selección española. Concentrado con el equipo que prepara los Juegos Olímpicos, su ausencia por la tarde en el amistoso en Kaunas ante Lituania no sorprendió en exceso ni a los compañeros ni al cuerpo técnico. De hecho, su baja no hizo más que confirmar el paso que está a punto de dar el mallorquín: jugar en la NBA.

Su camino hacia la mejor liga del mundo no ha sido fruto de la casualidad. Desde el año 2013, cuando se inscribió en el Draft y resultó elegido por Oklahoma City Thunder -equipo en el que militaba hasta este mismo verano el ala-pívot Serge Ibaka, compañero los últimos años en la selección-, las noticias sobre su salto a la NBA han sido habituales. Cada verano, desde que fichó por el Barça, ha entrado de lleno en la rumorología del mercado baloncestístico. Sin embargo, su alta cláusula de rescisión -dos millones de euros- hacían inviable su marcha porque el dinero que le ofrecía el equipo americano no era suficiente como para cambiar la ACB, España, por Estados Unidos.

Ayer, y gracias al nuevo contrato televisivo que ha disparado los ingresos de los equipos y, por tanto, los contratos de los jugadores, cambió la historia. Aunque los Thunder oficialmente no dieron a conocer nada respecto a la oferta, según adelantó la página de internet EuroHoops , Àlex Abrines ha recibido una oferta por tres temporadas y 18 millones de dólares que el mallorquín ya ha aceptado.

Así, el escolta, de 22 años, hará su debut en la NBA la próxima temporada y se convertirá en el segundo jugador mallorquín que actúa en el baloncesto profesional estadounidense. Y el décimo español que jugará la próxima temporada en esa Liga ( ya están Pau Gasol, Marc Gasol, Calderón, Ricky Rubio, Mirotic, Ibaka, Sergio Rodríguez, Willy Hernangómez y Juancho Hernangómez) .

Abrines (1´98 de altura) pagará una parte de los 2´2 millones de euros que tendría que darle de indemnización al Barcelona por comprar su carta de libertad. Los Thunder, de acuerdo a las reglas que rigen los traspasos de jugadores internacionales para los equipos de la NBA, sólo pueden abonar 650.000 dólares y el resto hasta los 2´2 millones de euros correrán a cargo del mallorquín.

Abrines, formado en La Salle, se marchó al Unicaja Málaga en edad junior. Allí jugó en su edad de formación (2010-2012), a caballo entre el primer equipo y su vinculado -Clínicas Rincón-, pagando en el verano de 2012 su cláusula de rescisión (unos 600.00 euros) para firmar por el Barcelona tras una temporada en la que brilló en la ACB con solo 18 años.

Abrines, que fue seleccionado por los Thunder con el número 32 en la segunda ronda del sorteo universitario del año 2013, tras recibir los derechos de los Rockets de Houston, es visto como un jugador que puede ofrecer una gran aportación en ataque al equipo de Oklahoma City tras la marcha de su estrella Kevin Durant.

El porcentaje del 41´7 por ciento de acierto en los triples que Abrines logró esta pasada temporada en España, su facilidad de moverse sin balón y cómo se asocia con los compañeros sin perder el ritmo es algo que gusta enormemente al entrenador Bill Donovan, que quiere darle puede minutos de juego para una rápida adaptación al baloncesto de la NBA.