Marc Márquez consiguió una victoria magistral y de auténtico estratega junto a su equipo al vencer con claridad el Gran Premio de Alemania de MotoGP que se disputó ayer, domingo, en el circuito de Sachsenring. Márquez y el equipo Repsol Honda supieron 'leer' a la perfección las condiciones de carrera y realizaron el cambio de moto en el momento preciso, lo que les sirvió en bandeja la victoria mientras el italiano Valentino Rossi sucumbía a la situación, octavo, y el mallorquín Jorge Lorenzo, era incapaz de superar los inconvenientes del fin de semana y se veía relegado a una más que discreta decimoquinta posición.

Valentino Rossi no dejó pasar la oportunidad que se le presentó con las adversas condiciones climatológicas de Sachsenring y ya en el primero giro superó a Marc Márquez para ponerse al mando de la carrera, incluso tras tocarse a final de recta con el también español Héctor Barberá y llevándose tras su estela a varios pilotos más de Ducati, los italianos Andrea Dovizioso y Danilo Petrucci.

Jorge Lorenzo, que salió desde la undécima posición, no parecía reaccionar demasiado ya que en la cuarta vuelta apenas había recuperado un puesto, comprometido en su rendimiento por la escasa confianza en el tren delantero de su moto. En la pista se empezó a percibir un carril completamente seco y quienes vieron en esa circunstancia su oportunidad fueron los primeros en entrar a cambiar de moto, como en el caso de Márquez, que salió con neumático liso detrás e intermedio delante.

La estrategia de los neumáticos podía marcar las diferencias en un final de carrera que se presumía intenso de opciones muy abiertas para todos. El movimiento en los talleres propició momentos de nerviosismo y que en las pizarras de más de uno, como la de Valentino Rossi, se avisase de que entrara a cambiar de moto cuando su rival por el título, el piloto de Repsol Honda, volvía a la pista en decimotercer lugar pero rodando ya más rápido que sus rivales, como también Andrea Iannone, mientras Rossi hacía caso nulo a las recomendaciones de su equipo.

Una vuelta más tarde Márquez ya estaba rodando en 1:31.0, vuelta rápida de carrera y comenzaba una carrera frenética de adelantamientos, un juego en el que no entró ninguno de los pilotos que iba por entonces en cabeza. En el vigésimo primer giro nueva vuelta rápida de Márquez, que ya era octavo mientras sus rivales continuaban destrozando los neumáticos de lluvia con el asfalto cada vez más seco. Una vuelta más tarde Márquez ya había recuperado dos posiciones más y era sexto. Antes de concluir el vigésimo cuarto giro Márquez ya se había colocado en cabeza de carrera y Jack Miller entró a cambiar de moto. La carrera había dado un giro radical en la clasificación. La estrategia del equipo Repsol Honda dio unos frutos impresionantes pues al triunfo de Márquez se unió la discreta octava posición de Rossi, al que superaron Iannone, Pedrosa y Miller, con Barberá noveno, Bautista, décimo, Viñales, duodécimo, Aleix Espargaró decimocuarto, por delante de Lorenzo.