"Uno siempre sale con el objetivo de ganar, pero luego las carreras dictaminan. Las cosas estaban saliendo bien, pero hay que acabarlas y ahora estoy muy satisfecho", comentó Mola tras su triunfo. "Estoy muy contento en este punto de la temporada, pero aun no hay nada cerrado", añadió.

"Hay el Mundial por finalizar y, por supuesto, quedan los Juegos por delante. Así hay que mantener la ilusión y la ambición. Y las ganas", indicó Mola, que relató cómo fueron todos los incidentes que acabaron con la descalificación de su compañero de entrenamientos surafricano Richard Murray: "Me ha parecido ver el número (de Murray); y luego los chicos españoles me comentaron que tenía penalización para que lo tuviera yo en cuenta. Pero cuando he visto que no se ha parado, en la primera vuelta, me he imaginado que no lo sabría".

"Se lo he dicho, pensando en que era lo mejor para él. Y no se lo ha tomado bien. Ya le ha pasado otras veces. Lo que pasa es que en el pasado le habían sancionado por pequeñas tonterías. Y él no sabía lo que había hecho", agregó.

La reacción de Murray

"Si no me equivoco, es que había dejado el neopreno en la caja que no tocaba. Y su reacción no ha sido la buena. Pero es parte del deporte. Son las normas", explicó.

"Sabía que si no se paraba a cumplir la sanción de diez segundos, lo iban a descalificar. Pero no quería ser yo el que le dijera que tenía que parar y que después resultase que estuviese yo equivocado y de esa forma perjudicase su carrera", comentó Mola.

"Pero, por otro lado, era peor que no hubiera parado y que le descalificaran", apuntó el mallorquín, subcampeón del mundo los últimos dos años y tercero en el Mundial de 2013, siempre tras Javier Gómez Noya.

"Pero, se lo ha tomado tan mal que al final lo han descalificado por los gestos que ha tenido", concluyó el triatleta mallorquín.