­Fin de trayecto para el Palma Futsal, que ha volado muy alto esta temporada hasta que el Movistar Inter le obligó ayer a realizar un aterrizaje forzoso en el tercer y definitivo partido de la semifinal por el título. Los mallorquines empezaron asaltando el castillo por sorpresa, consiguiendo dos goles de ventaja a los cuatro minutos. Fue un espejismo. El conjunto madrileño sacó el martillo y acabó tumbando al Palma pese a la extraordinaria actuación de Barrón, que paró todo lo posible y hasta lo imposible.

El Palma no peleará el título, pero termina una extraordinaria temporada en la que ha alcanzado la final de la Copa del Rey, ha llegado a la semifinal por la Liga y ha tuteado a presupuestos diez veces mayores.

El Movistar Inter salió con fuerza buscando un primer gol psicológico que empezara a encarrilar el encuentro. Los locales se volcaron sobre la portería de Barrón, pero a los cuatro minutos el Palma marcó dos goles que cayeron como dos bofetadas en el pabellón Jorge Garbajosa. En el primero Taffy culminó una contra de manual iniciada por Vadillo. Segundos después, Attos descargó un derechazo que se coló entre el palo y Herrero.

El público que abarrotaba la grada miraba el electrónico con incredulidad. El Palma había imaginado una primera mitad obligado a resistir las acometidas del Inter, y sin embargo había conquistado una cómoda ventaja en el partido.

Todas las acciones de ataque del Inter pasaban por las botas de Ricardinho, pero había más prisa que claridad en su juego. Y cuando encontraba el camino despejado aparecía Barrón, inconmensurable.

La insistencia de los locales tuvo premio y Ricardinho anotó el 1-2 de tacón. Genialidad del portugués que metió al conjunto madrileño en el partido.

Continuó el caudal de ocasiones por parte del conjunto de Velasco. Barrón apareció en todas, protagonizando una exhibición que mantuvo al Palma con vida. Pero a 30 segundos para que concluyera la primera mitad se metió un gol en propia.

El inicio de la segunda mitad no arrojó buenas noticias para el Palma. El Movistar Inter había intensificado sus ataques, con Barrón de nuevo parándolo todo, pero en un saque de córner Daniel confirmó la remontada de los madrileños. Los locales habían hecho lo más difícil, levantar un 0-2 en contra, y se disponían a ampliar su renta.

El partido cambió por completo para el grupo de Juanito, obligado a aprovechar alguna de las pocas ocasiones que presentaran hasta el final. La tuvo Pizarro, pero apareció la mano de Herrero para desviar a córner.

En la otra mitad de la pista continuaba el asedio contra Barrón, espectacular atajando por bajo y por alto. Sin embargo, no mataba el partido el Movistar, que alimentó la esperanza del Palma en un empate que forzara la prórroga.

No fue así. Ricardinho no perdonó de penalti a dos del final y sentenció el partido. El Palma, con portero-jugador, estaba al borde de la rendición. Rivillos remató la faena cuando anotó el quinto de disparo lejano. El penalti materializado por Pizarro a pocos segundos del final quedó en una anécdota.