Las embarcaciones españolas que participan en el Preolímpico continental de piragüismo, que comenzó el miércoles en Duisburgo (Alemania), mantienen sus opciones de estar en Río de Janeiro tras una primera jornada con pleno de finalistas. Entre ellos destacaron los mallorquines Sete Benavides (RCN Port de Pollença) y Marcus Cooper Walz (RCN Portopetro), que pelearán por un billete olímpico. Solo los dos primeros de cada prueba tendrán plaza en Brasil.

Saúl Craviotto, que ya fue plata en K-1 200 metros en Londres 2012, ganó su serie por delante del húngaro Bence Horvath y accedió directamente a la final. El mallorquín Sete Benavides, una de las grandes esperanzas nacionales, hizo lo propio en C-1 200 metros al superar al georgiano Zaza Nadiradze.

Craviotto, que también fue campeón olímpico en Pekín en K-2 500 metros junto a Carlos Pérez, además se metió en la final de K-2 200 con Cristian Toro, al superar a los barcos italiano y polaco.

Begoña Lazkano fue quinta en su serie en K1 500 metros, pero ganó luego su semifinal y progresó hasta la final. Igual le ocurrió al mallorquín Marcus Cooper en el K-1 1.000 metros, que tras ser sexto en la primera clasificatoria fue segundo en la semifinal y pugnará por estar en Río. Diego Romero pasó directamente en C-1.000 metros al ser tercero de su serie; también Sara Ouzande e Isabel Contreras en K-2 500 metros con su segunda plaza; y Gabriel Campo y Rubén Millán en K-2 1.000 metros, al ser también segundos.

Todos pelearán hoy jueves en las finales, salvo en el K-1 200 metros femenino, puesto que Teresa Portela ya obtuvo su plaza olímpica en el pasado Mundial. En C-2 1.000 metros, André Oliveira y David Fernández no compitieron, puesto que se redujo a final directa.