Los cuatro grandes del tenis mundial, el serbio Novak Djokovic, el suizo Roger Federer, el británico Andy Murray y el mallorquín Rafel Nadal se clasificaron ayer para los octavos de final del torneo Másters 1000 de Roma.

Nadal, siete veces campeón en Roma, debutó con un sólido triunfo ante el alemán Philipp Kohlschreiber, al que se impuso por un doble 6-3. El manacorí se medirá en los octavos de final al australiano Nick Kyrgios, quien ayer sorprendió al eliminar al canadiense Milos Raonic, cuyo entrenador es Carlos Moyá, por 7-6 (5) y 6-3.

Nadal, que contaba con un registro de 12 triunfos a 1 contra el alemán, disputó un partido de buen nivel ante un rival que llegaba a Roma en buen estado de forma, tras triunfar en Múnich y llegar a las semifinales en el torneo de Barcelona. El campeón de Manacor, muy querido en el Foro Itálico, se mostró muy seguro con el saque y dominó el duelo, confirmando las buenas sensaciones dejadas en los torneos del Principado de Mónaco y de Barcelona.

Tras su victoria, Nadal se mostró satisfecho por jugar a un "muy buen nivel, sobretodo con la derecha" y adelantá que el partido de octavos de final que disputará ante Nick Kyrgios "será duro".

"He jugado a un muy buen nivel. La derecha me ha funcionado muy bien y ha sido un partido completo. El juego en el que él me rompió el servicio no ha sido demérito mío sino mérito del rival. Pero por lo demás he jugado un partido sólido, abriendo bien la pista", destacó Nadal.

Y sobre su partido de hoy, en el que se medirá a Kyrgios, no antes de las 15:30 horas y por Canal Plus Deportes 2, contra el que perdió en Wimbledon en 2014, el de Manacor destacó que "será un duelo difícil". "La llave siempre es la misma. Si juegas bien tienes más posibilidades y si juegas mal tienes menos. Será un partido duro contra uno de los mejores jugadores del mundo", afirmó. Después subrayó que para él es "más fácil" acostumbrarse a jugar en Roma que en Madrid, debido al nivel de altitud, y que eso le hace sentir con su juego "más cómodo" en el torneo romano.

Por su parte, Djokovic prolongó a 10 su racha de victorias en la tierra batida del Foro Itálico, al imponerse por un doble 7-5 al francés Stephan Robert. El serbio, vigente campeón del torneo, no pierde en Roma desde los cuartos de final de 2013, cuando cayó contra el checo Thomas Berdych y ahora se medirá al brasileño Thomaz Bellucci, en gran estado de forma tras derrotar a dos franceses en la primeras dos rondas, Gael Monfils y Nicolas Mahut.

Roger Federer, cabeza de serie número dos, volvió a las pistas tras descartar estar en Madrid por problemas de espalda y se impuso en dos mangas al joven alemán Alexander Zverev, por 6-3 y 7-5. El suizo, aún lejos de su mejor estado de forma, admitió que jugó con "atención" para preservar su espalda y que no sabe si podrá jugar ante el austríaco Dominic Thiem.

Ferrer y Muguruza siguen

Y el finalista del torneo de Madrid, Andy Murray, logró el pase a los octavos tras ganar con un doble 6-3 al kazako Mikhail Kukushkin, número 87 del ránking. El británico se medirá mañana al francés Jeremy Chardy, que eliminó al español Roberto Bautista en dos mangas, por 7-6 (6) y 6-4.

David Ferrer, en su caso, salió ganador del derbi español de la jornada en su partido contra Guillermo García López y selló el pase a los octavos de final. El alicantino venció, por 6-4 y 6-3, en una hora y 29 minutos y ahora jugará contra el francés Lucas Pouille, quien venció a Ernests Gulbis.

El cuadro femenino deparó más sorpresas, ya que Angelique Kerber, número 2 del ránking WTA, la rumana Simona Halep y la bielorrusa Viktoria Azarenka cayeron eliminadas.

Eso sí, Garbiñe Muguruza se impuso por un contundente 6-1 y 6-0 a Ekaterina Makarova, en uno de sus "mejores partidos de la temporada", según aseguró. En la próxima ronda, la finalista de Wimbledon en 2015 se enfrentará a la letona Jelena Ostapenko.