El remedio, recomendado desde Tráfico, de organizar las marchas cicloturistas multitudinarias como competitivas, con las carreteras cerradas a la circulación, ha resultado un fracaso y el sábado provocó que Mallorca se convirtiese en una ratonera para decenas de miles de personas. Ciudadanos de la isla y turistas sufrieron la imposición. Está claro, y es evidente, que el remedio es peor que la enfermedad. Y es que en las anteriores seis ediciones de la Mallorca 312 los problemas de circulación general resultaron mínimos, con nivel de meras anécdotas, mientras que en la séptima provocaron un colapso mayúsculo. Un problema que antes no existía. Enhorabona !!!
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Análisis