El Fútbol Club Barcelona Lassa se ha impuesto al Lokomotiv Kuban Krasnodar en el Palau Blaugrana (82-70) en el tercer partido del 'play-off' de la Euroliga y ha tomado ventaja en una serie que empezó perdiendo y a la que ha dado la vuelta con dos exhibiciones de fuerza, y es que este martes, liderado por Àlex Abrines y su máxima puntuación histórica en la Euroliga, el Barça se lució para poder depender de él mismo y de su público.

Queda poder sentenciar el jueves, pero este 2-1 cuanto menos asegura el jugar un hipotético quinto partido y haberle dado la vuelta al factor pista. Ahora el Lokomotiv está obligado a ganar dos partidos seguidos a este Barça Lassa que ha reaccionado a la perfección tras perder el primer partido. Estuvieron bien Navarro, Satoransky, Tomic, Doellman, pero sobre todo un Àlex Abrines que con 15 puntos y 3 triples en el segundo cuarto fue quien puso las bases, él solito con un parcial de 8-0, del triunfo.

Abrines logró su mejor anotación en la Euroliga superando los 21 que tenía como récord personal. Y el alero balear fue clave al lograr 15 de sus 25 puntos en el segundo cuarto. Ahí cambió el rumbo del partido. El Barça se puso por encima y al Lokomotiv ya le fue imposible reengancharse a un partido en el que los blaugranas, como en el segundo duelo de Rusia, dominaron por completo. Empujados, además, por un Palau que avasalló a los de Georgios Bartzokas.

El Barça salió en tromba tras el descanso y a su vez se oxigenó. Corrió más, tuvo acierto y cogió un colchón de puntos por encima de la barrera de los 10 que le permitió controlar el partido y llevar el 'tempo' del mismo. Lo intentó en los primeros dos cuartos pero no pudo, sobre todo por el espectacular rendimiento de Anthony Randolph y de Malcolm Delaney, autores de 21 puntos entre ambos en el primer periodo.

Si el balear fue clave lo fue también el mantener el acierto en el tiro exterior. No tan excelso como en el segundo asalto, por encima del 61%, pero bueno. Eso y saber correr, sobre todo tras el descanso. A la que Randolph y Delaney se cegaron en ataque, por las buenas defensas de Pau Ribas o Tomas Satoransky por un lado y de Ante Tomic y Samardo Samuels por el otro, el Lokomotiv perdió fuelle.

Curioso que Randolph no jugara ni un segundo en el segundo parcial cuando sí volvió al equipo en el tercero. Y, pese a que Singleton anotó 7 puntos y continuó siendo de lo mejor de los visitantes, no fue lo mismo. Y ahí el Barça vio cómo debía jugar para repetir el buen partido del segundo asalto de la serie, el mismo en el que se permitieron soñar con cerrar este 'play-off' en el Palau Blaugrana. Este martes han dado otro paso más en esa dirección.

Sin ideas, pero siempre manteniéndose cerca demostrando una vez más que es un equipo que difícilmente desconecta. Hasta que el Barça le invitó a hacerlo. Llegó a ponerse 23 arriba (82-59), con enésimos triples de Àlex Abrines y Tomas Satoransky hizo un mate a una mano por encima del pívot Randolph que hizo las delicias de un Palau Blaugrana que aceptó la invitación a vivir una noche europea mágica. El jueves, pase lo que pase, habrá más.

FC Barcelona Lassa: Satoransky (13), Navarro (9), Perperoglou (1), Doellman (12), Tomic (7) --cinco inicial--; Ribas (8), Abrines (25), Vezenkov (-), Diagne (-), Samuels (5), Oleson (2), Arroyo (-).

Lokomotiv Kuban Krasnodar: Delaney (15), Voronov (2), Broekhoff (-), Claver (-), Randolph (16) --cinco inicial--; Singleton (13), Draper (9), Bykov (2), Janning (11), Zubkov (2).

Parciales: 19-23, 23-13, 19-14 y 21-20.

Árbitros: Christodoulou (GRE), Javor (SLO) y Viator FRA). Sin eliminados.

Pabellón: Palau Blaugrana, 6.414 espectadores.