­Lo que era un secreto a voces se confirmó ayer de forma oficial. Jorge Lorenzo abandonará al final de esta temporada la escudería Yamaha, donde ha militado las últimas nueve temporadas, y correrá por Ducati los dos próximos ejercicios, escudería que le pagará 25 millones de euros.

Lorenzo, que ha conquistado tres títulos mundiales con la marca japonesa, ha decidido poner punto y final a su relación por la escasa química habida en los últimos tiempos, sobre todo la pasada temporada, cuando el mallorquín se impuso a su compañero y rival, que no amigo, Valentino Rossi en un final de campeonato trepidante. En las últimas semanas se ofrecieron algunas pistas significativas de por dónde iría la decisión de Lorenzo. La primera, el anuncio de la renovación de Rossi por parte de la escudería nipona. Y hace escasos días, la acusación del piloto palmesano de que Rossi le copiaba los reglajes de su moto, lo que apuntaba a la propia Yamaha.

Su pésima relación con el piloto de Tavullia ha influido sin duda en la decisión de Lorenzo. Pero no ha sido el motivo principal. El mallorquín es un piloto que continuamente se marca retos. Ganó primero a Rossi y el año pasado a Marc Márquez, el piloto que, por su calidad y juventud, está llamado a batir todos los registros. Ahora quiere hacerlo con otra escudería, Ducati, que no saborea la victoria desde el título mundial del australiano Casey Stoner en 2007. Dovizioso y Ianonne son los pilotos de la escudería italiana, a los mandos de una moto a la que se puede sacar más provecho. Ducati cree que dispone de una máquina ganadora, y la pondrán en manos de un tricampeón del mundo. Todo apunta a que Maverick Viñales será el sustituto de Lorenzo en Yamaha.

Comunicado oficial

Ducati oficializó el fichaje de Lorenzo en su página web. "Ducati anuncia que ha llegado a un acuerdo con Jorge Lorenzo para que el piloto español corra los mundiales de Moto GP de 2017 y 2018 con el Desmosedici GP del equipo Ducati", informó la escudería italiana. "Lorenzo, nacido en Palma de Mallorca el 4 de mayo de 1987, ganó cinco títulos mundiales en su carrera", recuerda Ducati.

La confirmación oficial del equipo de Borgo Panigale (Bolonia) llegó poco después de que Yamaha publicase la noticia. "Yamaha Motor Co., Ltd. anuncia que su vinculación con Jorge Lorenzo terminará al final de la temporada 2016 de MotoGp, cuando Lorenzo emprenderá nuevos retos", informó el equipo japonés en un comunicado. "Yamaha está extremadamente agradecida por la contribución de Jorge al éxito de la marca y espera compartir todavía más momentos memorables durante el resto de la presente temporada, la novena juntos", agregó.

Desde su llegada a Yamaha en 2008, Lorenzo ha conseguido tres títulos mundiales de MotoGp (2010, 2012 y 2015), ha ganado 41 carreras y ha subido 99 veces al podio en un total de 141 carreras.

El equipo le desea "lo mejor en el futuro" a Lorenzo y confirma su "total apoyo" al piloto mallorquín en su camino hacia su cuarto título de MotoGp. Yamaha ha confirmado ya al italiano Valentino Rossi para 2017 y 2018.

A partir de ahora habrá que ver cuál será el comportamiento de Yamaha con Lorenzo. El mallorquín, segundo en el Mundial tras Márquez después de tres carreras -ganó en Catar, en el estreno del campeonato, cayó en Argentina y quedó segundo el pasado 10 de abril en Austin, en el Gran Premio de las Américas-, se perfila como el piloto que luchará, en lo que se prevé un mano a mano espectacular, con Márquez (Honda) por el título mundial, al que aspira por cuarta vez. Rossi, que está protagonizando un inicio de temporada más que discreto ­-un cuarto puesto, un segundo y una caída-, está un paso por detrás. Pese a su palmarés, la edad le está empezando a pasar factura.

Si las diferencias entre Lorenzo y Rossi son sustanciales no debería haber ningún problema. Pero si el Mundial se presenta como el de la pasada temporada, decidido en la última carrera, en el circuito de Cheste, a favor del mallorquín, es muy probable que Rossi no se quede de brazos cruzados y haga notar su fuerza a la hora de que Yamaha se incline de su lado.

La relación entre Rossi y Lorenzo es prácticamente nula. Nunca ha habido ´feeling´ entre dos ganadores natos. Ya desde la llegada del mallorquín a Yamaha en 2008, el muro que levantó el italiano para que su nuevo compañero no tuviera ninguna pista, fue toda una declaración de intenciones. Y cuando Lorenzo apoyó a Márquez tras la patada que recibió el catalán de Rossi, este se lo tomó como una declaración de guerra. A partir de 2017, el duelo será solo en la pista.