El palo evitó la victoria del Palma Futsal en Murcia (2-2). La última acción del duelo fue con portero-jugador de los mallorquines para ganar el partido y casi sale bien, pero el palo evitó el tanto de Sergio tras una buena combinación cuando solo faltaban siete segundos para el final del match. Fue el desenlace de un gran partido en el que el Palma plantó cara a uno de los grandes de la máxima categoría y sacó un punto que vale su peso en oro de cara a los últimos tres partidos de la temporada.

Era inevitable que el partido se plantease como un duelo previo a la próxima final de la Copa del Rey, pero había suficientes elementos en juego como para centrarse de pleno en el partido sin pensar en el futuro. Una victoria de los mallorquines suponía empatar a puntos con los murcianos por la tercera plaza. ElPozo Murcia fue ganando terreno a los de Juanito en los primeros minutos y trató de abrir el marcador con disparos desde la banda de Miguelín, Lima o Matteus que rechazó bien Nico Samiento. El Palma se defendió más en los primeros minutos y la iniciativa la llevaron los locales, que marcaron el primero en una acción de estrategia. Casi sin tiempo para reponerse, los locales anotaron el segundo en un rápido contragolpe.

Tras los goles, el guión cambió. El Palma fue ganando terreno y puso a prueba la portería rival. Rafa intervino por primera vez en el ecuador de la primera mitad antes de que Sergio redujera la ventaja. Los de Juanito dieron un paso al frente y el dominio del partido cambió de bando.

La emoción fue a más en la segunda mitad con un Palma Futsal dispuesto a remontar el marcador y sin miedo al ataque ante un rival poderoso. La mínima ventaja en el marcador abría todas las posibilidades con el paso de los minutos y con el descaro de los mallorquines. El larguero evitó en dos ocasiones, una por bando, que el marcador se moviera, hasta que Vadillo aprovechó un doble rechace para empatar.

Cualquier cosa podía pasar y los locales tuvieron que apretar el acelerador. Sarmiento evitó el 3-2 y Juanito apostó por jugar con portero-jugador el último minuto. La apuesta casi sale bien, porque en la última acción del duelo la combinación del Palma la culminó Sergio rematando al palo a siete segundos del final.