­Al Atlético Baleares ya solo le queda la Copa Federación, torneo de poco calado al que ha conseguido llegar a la final. Aunque las matemáticas le siguen dando opciones, la realidad es que el peor conjunto blanquiazul de la temporada dejó ayer muy claro que la Liga se ha acabado para los del técnico alemán Christian Ziege. Y es que lo de ayer por la mañana fue una bofetada en toda regla para todos aquellos que soñaban con un Atlético Baleares pugnando por la cuarta plaza hasta el final. Pero no fue así.

El Lleida Esportiu se encargó de devolverlos a la realidad. Seis goles marcados por un rival trabajado, estructurado, defensivamente sin mácula, que sabe a lo que juega y que tuvo en el ex balearico Carlos Rodríguez a su particular pie ejecutor, con un sonrojante hat trick.

Pese al prometedor inicio de los de Ziege, con remate de Thilo Leugers fuera al minuto de partido, el once de la Terra Ferma, ante las facilidades que mostraba la zaga local, empezó a sumar ocasiones. Julen Colinas al minuto 4 y Carlos Rodríguez en el 12 avisaron a los locales que sus yerros podrían traerles serias consecuencias. Y así fue. A la tercera fue la vencida para los ilerdenses. Raúl Fuster, aprovechando una concesión más de la zaga local, fusiló por bajo a Sabater.

Con el gol en contra, el Atlético Baleares pudo empatar, aunque el chut del reaparecido Xisco Hernández fue de todo menos con dirección. Quien sí estuvo certero fue Carlos Rodríguez. De hecho, ante sus ex compañeros se puso las botas. Empezó con el 0-2, tras recibir un perfecto servicio de su compañero Julen Colinas, tras ganarle la espalda a la defensa blanquiazul. Y como atrezzo para completar el sainete que se estaba viendo, la expulsión de Riad por doble cartulina amarilla y el 0-3 de los ayer quatribarrados. Manu completó una precisa contra visitante. Al intermedio, 0-3, y algunos espectadores que aprovecharon el descanso para dejar su localidad y no volver. Ayer acertaron.

Tras el paso por vestuarios, el sonrojo aumentó. Tras mostrar Prieto y Malik sus testas con sendos remates, llegó el cuarto gol del Lleida tras libre indirecto dentro del área local que Colinas supo transformar.

Con el 0-4, el partido ya era historia. Y la temporada también. Solo quedaba que el once de Imanol Idiákez no hiciera más sangre. El Atlético Baleares se lo puso fácil para mayor disfrute de un Carlos Rodríguez, que marcó el 0-5 a la contra y el 0-6 tras barrer el rechace de Sabater a disparo del recién entrado Diego Suárez. La suerte para los palmesanos fue que el Lleida se conformó con la media docena de goles y dejó correr el reloj en los últimos minutos ya que hubieran podido caer más goles en la portería de Sabater.

Al final, set y partido para el Lleida Esportiu, y la temporada virtualmente finiquitada -a falta de 6 jornadas- para un Atlético Baleares al que solo le queda la final de la Copa Federación. Los blanquiazules disputarán este miércoles la ida de la final de este torneo menor en el campo del Rayo Majadahonda.