El lunes mientras disputaba en Italia la Vuelta al Belvedere, una carrera de un día, el mallorquín Enric Mas sufrió primero una caída de carrera, sin mayores consecuencias, y después se tuvo que retirar, tras atravesar con su cuerpo la luna posterior del coche de asistencia de su equipo, el profesional continental Klein Constantia de la República Checa. Un conjunto que presenta como principal aliciente su condición de filial del Etixx-Quick Step del WorldTour. La categoría del ciclismo, la primea división mundial, en la que aspira a competir el ahora magullado ciclista artanenc.
Sobre su última incidencia, el lunes en Italia, Enric Mas detalló ayer que tuvo lugar después de haberse retrasado hasta la posición del coche de asistencia de su equipo: “Me coloqué detrás suyo y de repente se me salió la cadena, baje la vista y entonces el coche frenó en seco, por una caída, y golpee contra la luna, destrozándola”.
La tremenda colisión del nuevo campeón de la isla, natural de Artà, le dejó múltiples contusiones y arañazos en su cuerpo. Fue entonces cuando los responsables técnicos de su equipo decidieron que Enric Mas debía regresar a Mallorca. Descansar unos días y driblar a la racha de mala suerte que en apenas un mes le ha llevado a sufrir hasta cuatro accidentes sobre la bicicleta.
El cuerpo de Enric Mas atravesó la luna del coche de su equipo.
Una severa decisión que en principio le impedirá disputar este fin de semana, con la selección española Sub 23, dos pruebas de un día para profesionales, como son el Gran Premi Miguel Indurain de la ciudad navarra de Estella, el sábado, y el domingo la Vuelta a La Rioja, en Logroño.
Sin embargo, la cadena de infortunios que persigue a Enric Mas no le impidió el 13 de marzo coronarse en la ciudad portuguesa de Evora como el vencedor de la Vuelta al Alentejo, sucediendo en su palmarés a grandes campeones españoles de la talla de Miguel Indurain o a su ‘maestro’, el madrileño Alberto Contador.
Una carrera portuguesa de prestigio que Enric Mas afrontó una semana después de sufrir el 2 de marzo un atropello mientras entrenaba en solitario en Mallorca. Entonces perdió la conciencia y la memoria y tuvo que pasar una noche en observación en el Hospital de Manacor. Afortunadamente, sin mayores consecuencias.
