La mallorquina Melani Costa fue seguramente la nadadora más feliz en la piscina Carles Ibars de Sabadell, donde ayer concluyeron los Campeonatos de España de natación, al conseguir de manera agónica la mínima olímpica en la final de los 400 libres por solo 19 centésimas. En esta prueba no compitió Mireia Belmonte por una gastroenteritis.

Costa reconoció "haberse quitado no un peso, sino una tonelada" después de "sufrir mucho" para conseguir la mínima para los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro en los 400 libre. La mallorquina hizo un tiempo de 4:07.76, diecinueve centésimas por debajo de la mínima olímpica en unos últimos 100 metros en los que "pensaba que reventaría" y en los que lo dio "todo". "Cuando he mirado el cronómetro no me lo creía", subrayó.

Costa reconocía que el comentariosta de la piscina le ayudó porque cuando lo escuchaba pensaba que estaba cerca de conseguir la clasificación. La nadadora del UCAM Fuensanta agradeció "la ayuda" a sus técnicos y al público, que la empujó a una marca que, reconoció, ella sola "no hubiera podido conseguir". "He estado toda la semana muy tensa y no me salía nada. Pensaba que casi lo tenía todo perdido y han sido mis entrenadores los que me han convencido de que siguiera luchando", dijo muy emocionada.

Melani Costa ya se quedó el sábado fuera de los Juegos Olímpicos en la distancia de los 200 libre a pesar de ganar la final y ayer tenía la última oportunidad para conseguir la clasificación directa en una prueba "muy difícil mentalmente" para ella por la presión con la que llegaba a la final.

La nadadora dijo que una vez conseguida la clasificación olímpica está "motivada" porque saben "hacia dónde tenemos que tirar". Costa reconoció que han podido equivocarse en la preparación de los últimos meses: "Quizás hemos entrenado muy fuerte y nos hemos pasado en el tema de la musculatura, y por mi mayor peso no he llegado bien a este momento de la temporada", concluyó.