Jorge Lorenzo, campeón mundial de MotoGP con Yamaha, aseguró ayer en Barcelona que todavía no tiene decidido si renovará o no con el equipo japonés, aunque apuntó, respecto a otras posibles propuestas, que, al final, "las marcas fuertes hablan con los pilotos fuertes".

El mallorquín explicó que en "pocas semanas" definirá su futuro para lo que se basa en tres factores: "el primero la moto, ya que estamos aquí para ganar. Después lo económico y también la confianza que te pueda dar el equipo", aunque hasta ahora, la única oferta que tiene "de verdad y por escrito" es la de Yamaha.

El actual campeón de MotoGP ha decidido "esperar" para tomar una decisión definitiva porque "al ser el campeón tengo tiempo. No se descarta ninguna marca". Lorenzo subrayó que el trato de Yamaha sigue siendo excelente: "Nunca he dicho que me siento infravalorado dentro del equipo", insistió con tono serio. "Mi prioridad es seguir en Yamaha y retirarme en este equipo, pero estoy abierto a escuchar ofertas".

Cuestionado por las declaraciones del italiano Valentino Rossi en las que valoraba las ofertas de Lorenzo, el mallorquín se mostró tajante: "Siempre he sido el capitán de mi vida personal y profesional. Nada de lo que diga nadie va a cambiar la decisión que vaya a tomar. Lo decidiré de forma privada".

Respecto a su victoria en Catar, la primera prueba del Mundial, el vigente campeón del mundo de MotoGP comentó que fue un triunfo "muy trabajado". "Lo di todo al final para ganarlo. Antes de la carrera lo veía crudo porque Márquez tenía mejor tiempo que yo. Dimos en la diana con la elección de los neumáticos", recordó.

"Ha sido una de las tres mejores carreras de mi vida. Me le las vi y las deseé para abrir hueco en las últimas vueltas, pero dimos en la diana con la elección de los neumáticos y eso nos ayudó a ganar", explicó el vigente campeón del mundo.

La incógnita es saber si esa igualdad se mantendrá a lo largo de todo el campeonato. "Hace 10 o 15 años parecía increíble pensar en que una MotoGP podía alcanzar velocidades tan altas como las Ducati y, para el resto de marcas, no será fácil batirlas en la mayoría de las carreras, pero esperamos lograrlo en circuitos más revirados. Será una temporada complicada, aunque todavía es muy pronto para pronosticar nada", manifestó el tricampeón del mundo, que ya prepara la próxima cita del Mundial, el Gran Premio de Argentina que se disputa el 3 de abril.