Rafel Nadal se mostró "muy, muy orgulloso" de su victoria en los octavos de final del torneo de Indian Wells, primer Masters 1000 de la temporada, después de remontar y levantar una bola de partido ante el alemán Alexander Zverev. Le espera hoy en cuartos Kei Nishikori (no antes de las 20:00 horas), que superó a Isner.

"Debo decir que estoy muy, muy orgulloso de esta victoria. En el primer set fallé algunos 'drives' no muy complicados y eso podría haber cambiado el guión del partido, pero rápidamente he conseguido hacer un muy buen segundo set", señaló Nadal tras el partido.

En el tercer y definitivo parcial, el manacorí reconoció que su rival fue "tan agresivo" que le hizo perder su "ritmo". "Volví a tener dificultades, pero he peleado y no me he rendido. Ha sido realmente una gran victoria y contra un gran jugador", celebró.

El exnúmero uno del mundo recordó que el germano sirvió "de forma increíble al inicio". "Al principio intenté restar dentro de la pista, pero los efectos que metía me impedían llegar. Fue muy duro porque sabía que no podía perder mi saque. Él es joven y tomaba muchos riesgos y decidí retrasar mi posición tres o cuatro meses para asegurar", apuntó.

Sobre la situación perdida por Zverev, que tuvo saque con 5-3 en el tercero y desperdició una bola de partido, afirmó que lo sentía. "Me he encontrando en la misma situación un par de veces y es lo que me ha permitido ganar este tipo de partido", comentó.

"Nishikori será complicado, el verano pasado perdí contra él en Montreal y es también un gran luchador. Sabe poner mucha presión a sus adversarios y debo jugar aún mejor que lo que he hecho hasta ahora. Estoy en cuartos de un gran torneo y eso es una buena noticia para mí", sentenció sobre su siguiente rival.

Nadal impuso su dureza mental sobre el fervor del alemán Zverev, a quien derrotó por 6-7(8), 6-0 y 7-5 en dos horas y 35 minutos después de salvar una bola de partido.

"Estoy haciendo lo que me gusta. Jugando con pasión. Jugando con todo lo que tengo", afirmó el mallorquín. "Estoy preparado, no como el año pasado, donde los nervios extras o la ansiedad que podía tener no me dejaba jugar con esa pasión. Este año es diferente", agregó.

El de Manacor sobrevivió para seguir en un torneo que ha conquistado en tres ocasiones, pero la historia del encuentro fue la del bloqueo que sufrió el alemán. A pesar de sujetar la presión y avasallar por momentos, el joven de 18 años no acertó a cerrar la victoria más importante de su vida tras dos horas y media.