Relajado y satisfecho tras superar con gran coraje al pujante Alexander Zverev, Rafael Nadal se refirió este jueves a las "desafortunadas" declaraciones de la exministra francesa de Deportes Roselyne Bachelot, y pidió no convertir la polémica "en una guerra Francia contra España".

"No queráis hacer de las desafortunadas palabras de una señora, una guerra entre Francia y España, que para nada es", afirmó Nadal a una pregunta de Efe.

"Sinceramente, amo Francia; amo el país donde he tenido más éxito de mi carrera. Siempre me tratan fenomenal allí. Por el hecho de que una persona o algunos más hayan dicho palabras desafortunadas, no vamos a matar a un país que conmigo se ha portado bien, la verdad", añadió.

Sus palabras llegaron una vez concluida su intervención en inglés en la conferencia de prensa de su victoria ante Zverev, y en respuesta a una pregunta de Efe al respecto de si ser nombrado abanderado de España en los próximos Juegos Olímpicos, tal y como propone Alejandro Blanco, presidente del Comité Olímpico Español (COE), sería una adecuada respuesta ante la situación creada por Bachelot.

Bachelot acusó a Nadal de dopaje, sin pruebas y basándose en los meses que estuvo inactivo en 2012 por una lesión en el tendón rotuliano.

"Se sabe que la famosa lesión de Rafael Nadal, cuando estuvo parado siete meses, se debe en realidad a un control positivo", lanzó la exministra de Nicolas Sarkozy, que estuvo al frente de la cartera de Sanidad y Deporte entre 2007 y 2010, en una tertulia del canal "D8".

"Cuando ves a un jugador de tenis que para durante varios meses, es que ha sido controlado positivo. No siempre, pero muy a menudo", agregó la exministra conservadora.

Nadal se mostró prudente y respondió: "No tiene nada que ver. Son cosas totalmente distintas. No creo que deba ser en respuesta a nada".

"Agradezco las palabras y el cariño de Alejandro. Si soy abanderado al final, estaré feliz. La verdad es que no estar en Londres 2012 fue un golpe duro para mí, y el hecho de que fuera a ser el abanderado y no poder vivir ese momento (por lesión), es algo que se me queda. Me encantaría poder serlo, pero entiendo que hay muchos otros deportistas que lo merecen igual que yo o más", declaró el balear.

"Lo que decidan, estará bien. Y si me toca, estaré feliz de representar a España llevando la bandera, igual que los demás. Pero, repito, hay que separar lo uno de lo otro", advirtió Nadal.

Nadal se impuso hoy en los octavos de final de Indian Wells su dureza mental sobre el fervor del alemán Zverev, a quien derrotó por 6-7(8), 6-0 y 7-5 en dos horas y 35 minutos.