Rafel Nadal está indignado y no lo esconde. Las acusaciones de dopaje a cargo de la exministra de Salud y Deportes de Francia, Roselyne Bachelot, han calado en el ánimo del campeón mallorquín, especialmente la que asegura que fingió una lesión en 2012 para encubrir un positivo en un control.

El ganador de 14 torneos de Grand Slam y ex número uno mundial evidenció su profundo malestar en la madrugada de ayer, en Indian Wells, tras perder el partido de dobles que disputó junto a Fernando Verdasco ante los hermanos Boy y Mike Bryan, por 3-6, 7-5 y 10-8. Tras el partido no desaprovechó su comparecencia ante los medios para asegurar que "es incomprensible" la situación que vive, al tiempo que reclamaba "quiero justicia".

"He trabajado muy duro durante toda mi carrera para tener el palmarés que tengo, es hora de que me hagan justicia. Estoy cansado de todo esto, yo quiero justicia", concluyó, sin especificar si ha decidido denunciar a la ex ministra Bachelot, según ha sugerido su tío y entrenador Toni Nadal, y posibilidad que están estudiando sus asesores jurídicos.

Eso sí, Nadal admitió que está "contento" de ver todo el apoyo que ha recibido de las organizaciones deportivas, así como de aficionados y familiares. "Doy gracias por el apoyo de la gente", dijo Nadal. "Es genial ver el enorme apoyo que me ha ofrecido el mundo del deporte", destacó el deportista considerado como el español más laureado de la historia.