Diario de Mallorca

Diario de Mallorca

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Opinión: Ya ha pagado parte de su condena, por Sebastià Adrover

Da escalofríos leer la crudeza con la que se expresa Mateu Cañellas, un buen tipo que trabajó a destajo en su etapa de atleta, acompañado de un evidente talento, para tocar el cielo. Y lo consiguió sin que nadie le regalara nada, por mucho que suene a tópico. Era un gran deportista, porque de lo contrario jamás se habría proclamado subcampeón del mundo o campeón de Europa del 1.500 en una época en la que España era una potencia en la prueba reina. Fue un orgullo para Inca y toda la isla en un momento en el que todavía no habían aparecido los Nadal, Lorenzo, Llaneras, Rudy y compañía.

Pero también tenía inquietudes que quiso proyectar un tiempo después de salir del tartán. Una experiencia a todas luces valiosa que tendría que haber beneficiado al deporte de Balears. Y esa es la cara B de su historia. Si se equivocó en su etapa como político ya será la Justicia el que lo dirá, aunque ya ha sido liberado de dos causas, algo sintomático. Quizá es víctima de la vergonzosa etapa de una Unió Mallorquina que robó en nuestros morros. O quizá no. Lo que es seguro es que ya ha pagado cara parte de su condena, aunque sea inocente.

Compartir el artículo

stats