Joan Toni Riera disfruta como un niño ganando carreras a las riendas de la francesa Suzuka y jugando al gato y al ratón, a la vez, con sus rivales. Engañándolos y haciéndoles creer, incluso, en lo imposible. Es decir, con ser capaces de batir a la representante de la Cuadra Torreflorida. Un espejismo que construye a sus adversarios el propio Riera, valiéndose de auténticas artes del engaño. Por algo es un conductor mágico y, siempre, un enemigo terrible.

Todo eso quedó en evidencia ayer, y a la vista de la afición, en el ´Premi Remora´, apenas la segunda carrera de la reunión Premium que se desarrolló en el Hipòdrom Son Pardo. Un escenario cuyas cinco últimas prueba volvieron a acoger juego exterior sobre ellas de Loterías y Apuestas del Estado (LAE), como son las ridículas Quíntuple Plus y la Lototurf.

En su quinta victoria consecutiva para los colores de los hermanos Juanjo y Guillem Caldentey, en apenas seis carreras, Suzuka demostró que, con mucha diferencia, es la mejor yegua de la plantilla mallorquina.

En esta ocasión, la que logró terminar más cerca de Suzuka fue una yegua nacional, la poderosa Ventada JP, quiada por Toni Frontera. El efectivo tras el que escondió Joan Toni Riera a Suzuka a la entrada de la última recta, la de meta. Un movimiento para refrescar a su pupila y, a la vez, motivarla. Una jugada que resultó maestra, con un resultado perfecto, como es siempre la victoria.

Y es que con esa maniobra el popular Joan Es Boveret logró una reacción tremenda de la alazana hija de Kitko. Una aceleración imparable, con la que no encontró rival a la hora de superar a la buena Ventada JP. Un elemento que en su aproximación a la cabeza de carrera, a 1.100 metros de meta, se vio envuelta en una incidencia que estuvo a punto de dejarla arrodillada sobre la arena. Tras eso relevó a Tina du Pasteret al frente del pelotón. Posición que mantuvo hasta que se vio desborada por Suzuka, que en en meta se apuntó un crono de 1:17´2 minutos sobre los 2.650 metros.

También con Boris SAS

Tras empezar la reunión con un segundo con Deco SAS, Joan Toni Riera firmó su segunda victoria de la tarde al imponerse también a las riendas de Boris SAS. Un caballo que ha renacido bajo su dirección y el entrenamiento de Miquel Andreu. Un caballo que en el 2015 no ganó ni una de las 18 carreras que disputó, tras haber finalizado tercero en la edición del 2014 del ´Gran Premi Nacional´. Por algo el último triunfo de este hijo del francés Idjet Mab se remontaba a junio de aquel ejercicio, cuando se impuso en la ´Revenja´ de la gran clásica disputada en Son Pardo. Desde entonces, y hasta que no se ha cruzado con Es Boveret, venía pasando completamente desapercibido. Una condición de mera comparsa de la que se ha deshecho bajo la dirección del doble campeón de Europa y número uno histórico del trote de las Illes Balears.