Miquel Amengual Balanguer defiende la portería del Ferriolense de la Liga Nacional juvenil y es el guardameta español de su categoría que menos goles ha recibido esta temporada. Y en el fútbol nacional solo ha recibido menos el Caudal Deportivo de la Tercera División asturiana.
De los 296 equipos que forman el panorama nacional juvenil es el Ferriolense el que menos veces ha sido batido: solo siete veces ha recogido Miquel Amengual el balón de su portería. Con 0'35 goles en contra por partido, únicamente se le acercan el filial del Valencia (ocho goles en 18 encuentros) y La Cruz Villanovense de Extremadura (ocho en 17).
"Esto es fruto de lo que hacemos en los entrenamientos y la labor del equipo en los partidos, empezando por los delanteros, medios, defensas... y porteros, mi compañero Jordi Amador y yo", explica Amengual, que añade: "Pero sin olvidarme del entrenador Tato, su segundo Lucas y el preparador de guardametas, Calleja".
Hasta la fecha, solo un portero ha tenido que ir menos veces a la red para recoger el balón: el alemán Björn Bussmann, exinternacional teutón en categorías inferiores, ha recibido únicamente dos goles en 21 partidos con el Caudal de la Tercera División asturiana.
Pese al récord que atesora, Amengual solo piensa en el presente. "Mi primer objetivo es ganar la liga con mi equipo y después si llego a Tercera División ya estaré contento", afirma. "¿Más arriba si se presenta la oportunidad? Soy del Barça, pero la liga inglesa siempre me ha atraído más que la española", declara el guardameta del Ferriolense, que como ocurre en muchas ocasiones, se inició en el fútbol lejos de su área: "Empecé como extremo en la delantera de La Unión, en donde cada semana jugaba un compañero diferente en la portería". "Y cuando me tocó a mí, me gustó y de portero me quedé", sentencia.
Amengual apunta a Víctor Valdés, exportero del Barça y ahora en el Manchester United, como su gran referente. "Mi ídolo es Víctor Valdez, que ha estado mucho tiempo lesionado, pero cuando estaba bien era, para mí, el mejor portero del mundo. Admiraba, más que nada, su carácter y mentalidad", asegura el portero de Llucmajor, que afirma que quién más ha influido en su trayectoria hasta la fecha es "la familia". "Sobre todo mi padre y mi madre", asevera.
En el caso de Amengual está siendo decisiva la familia en su trayectoria como futbolista, puesto que varios de ellos están relacionados o lo han estado con el balompié. "Mi padrino jugó de central, mi padre de centrocampista, mi tío de portero", indica. "Y ahora su hijo, mi primo Dani, ya empieza a destacar como alevín en el Espanya de Llucmajor", agrega Miquel Amengual, el portero que por ahora mantiene vivo el sueño del ascenso para un Ferriolense que es segundo en la Liga Nacional Juvenil y que ya está metido de lleno en la pelea por subir a la División de Honor.
