La Federació Balear de Motociclisme (FBM) salió el pasado miércoles al paso de las críticas de algunos pilotos por el aumento del precio de la licencia federativa para esta temporada, que asciende, en el caso de los veteranos y séniors, a 365 euros la autonómica y a 420 la nacional.

Según el comunicado emitido por el presidente, Pere Mas, el incremento de las tarifas -que son provisionales hasta que sean confirmados en la asamblea del próximo 23 de enero- viene predeterminado por el aumento por parte de las compañías de seguros.

"Un año más nos vemos inmersos en una polémica y nuestra sensación de impotencia es obvia. El que marca el precio de salida de la licencia es la aseguradora", confirmó Mas, que aseveró que ha sido determinante la siniestralidad del colectivo, "que en 2015 ha superado el 182%; es decir, casi el doble del máximo permitido".

El desembolso respecto a 2015 ha llegado a incrementarse en 120 euros por persona. Los que más gastarán serán los veteranos y los sénior con 365 euros para la licencia autonómica y 420 para la nacional, aunque también han subido las de júnior (365/395€), cadete (310/350€), juvenil y alevín (285/330€) y trial (280/355€).

Asimismo, el presidente de la Federació Balear de Motociclisme destacó en la nota que la tendencia es que las compañías "no quieran hacerse cargo de nuestra póliza" debido a "las indemnizaciones y facturas de las carísimas asistencias hospitalarias".

Otro factor que hace incrementar el precio es la entrada en vigor por parte del CSD de la licencia única, que permite a un deportista de Balears participar en pruebas de otras comunidades autónomas.