El piloto mallorquín Jorge Lorenzo, campeón mundial de MotoGp con Yamaha, se felicita de haber estado en "la carrera más emocionante de los últimos 30 años por lo menos, posiblemente de la historia" y de haberla ganado, en alusión al GP de la Comunidad Valenciana, en la que se hizo con el título. "No podía haber un final más dramático y emocionante. Íbamos a llegar a la última curva de la última vuelta sin saber quién era el campeón. Fue la carrera más emocionante de los últimos 30 años por lo menos, posiblemente de la historia. Y yo estuve en ella... y la gané", declaró Lorenzo a la edición de enero de la revista Vogue.

Con respecto al incidente entre el italiano Valentino Rossi y el catalán Marc Márquez en la carrera precedente, recordó: "Llego al corralillo y los mecánicos me explican lo que ha pasado. 20 minutos después lo veo y me parece una acción dura y clara, muy pocas veces vi algo así, por no decir ninguna. ¿Por qué lo hizo? Eso sólo lo sabe Valentino... pero las imágenes hablan por sí solas".

Aunque el italiano fue líder durante prácticamente toda la temporada, no pudo sumar su décimo título mundial por culpa de que el palmesano, que le ganó por cinco puntos de diferencia y en la última carrera, el Gran Premio de la Comunidad Valenciana. "La acción en Malasia no se puede justificar, por mucho que perdiera los nervios yo no haría lo mismo, nunca. Pero me pongo en el lugar de Rossi, tenía una opción de volver a ser campeón y vio cómo se escapaba", añadió comprensivo en alusión a la sanción impuesta a Rossi por derribar deliberadamente a Márquez, consistente en salir desde el último lugar de la parrilla en la última carrera.

Aquel domingo, en el circuito de Cheste, donde se jugaba el título, Lorenzo escuchó una canción de Michael Jackson. "También me gusta U2, Linkin Park, escucho mucho a Phil Collins, pero cuando no compito; antes de salir a una carrera prefiero el rock", explicó. Lorenzo está preparado para afrontar los malos momentos: "Ni siquiera Michael Jordan o Leo Messi han tenido siempre momentos buenos. Y si ellos no lo han conseguido, imagínate yo", dijo. "No hay que tomar el fracaso como fracaso", subrayó, "sino como éxito inacabado, esa es la mejor forma de verlo. Del fracaso puedes salir más fuerte, más sabio".

El piloto balear se siente a gusto en Yamaha. "Me queda un año de contrato y quiero renovar por dos más como mínimo. Si el cuerpo me respeta quiero seguir hasta los 36 o 38 años. Hace un tiempo probé con los coches ¡y no se me dio mal, eh!", comentó. Tres veces campeón de MotoGP, Lorenzo asegura que no está dispuesto a cambiar su forma de ser. "No voy a cambiar mi personalidad para agradar a la gente o a aquellos a los que no les caigo bien? Como decía Kurt Kobain: ´Prefiero ser odiado por lo que soy que amado por lo que no soy´". Lorenzo tiene previsto pasar unos días de Navidad con su familia en la isla tras su exitoso 2015.