Sin explicaciones y con carácter de urgencia, en primavera de este año desde la presidencia del Institut de l'Esport Hípic del Consell de Mallorca, entonces en manos de Nicolau Gómez, como representante del PP, se ordenó desa-lojar el recinto de cuadras del Hipòdrom Son Pardo localizado junto a la zona de peso de la instalación. Una expulsión que afectó a propietarios y entrenadores como Pedro Puigserver, Guillem Cantallops y Poncio Sebastiá.
Con el tiempo ha trascendido que aquella ineplicable medida de fuerza no era un simple capricho. Y es que tras esa actuación se tramaba un proyecto tan caro como inútil, marcado por la inversión necesaria de 450.000 euros para construir una nave de servicios que debía albergar unos 80 váters. Así como que para darle forma se encargó, sin la previa y necesaria licitación, un informe y un diseño a un despacho de ingenieros que ahora reclaman el cobro de unos 40.000 euros por la redacción de su estudio.
El absurdo legado de Nicolau Gómez y la exconsellera Catalina Soler, ahora candidata a senadora, le ha quedado como regalo al nuevo presidente del Institut de l'Esport Hípic del Consell de Mallorca. Un Jaume Ramis que ayer admitió haber recibido llamadas telefónicas desde el despacho de ingenieros del proyecto exigiendo el cobro de su trabajo.
"Todo el proyecto se activó sin procedimiento administrativo alguno, vulnerando la normativa relativa a eso de la institución insular", defienden responsables del Institut de l'Esport Hípic y de la sede del Consell de Mallorca.
La iniciativa de Gómez y Soler, avalados por la ex presidenta del Consell, Maria Salom, estuvo siempre marcada por su carácter de urgencia, al coincidir con los últimos meses de la anterior legislatura. Así lo acredita la fecha, de mayo de 2015, que consta en los diferentes bocetos y diseños que remitieron los ingenieros palmesanos a la sede del Institut Hípic.
Ajeno a la política de auteridad
Las importantes cantidades de gasto que requería la inversión en la obra no realizada para la construcción de un nuevo edificio para albergar aseos, presupuestada en unos 450.000 euros, contrastan igualmente con la política de austeridad y recortes que marcaron los cuatro años que Gómez y Soler dirigieron el organismo que gestiona y organiza la actividad deportiva de los dos hipódromos mallorquines.
Y es que en su capítulo de inversiones realizadas por el Institut entre el 2011 y el 2015 la mayor obra activada por los gestores del PP se limitó al cercado de la pista de Son Pardo, que se acometió a lo largo del presente año y que tuvo un coste, oficialmente, inferior a los 100.000 euros. Anteriormente apenas hubo inversiones, la mayor parte de ellas destinadas a parchear la estructura e instalaciones de Son Pardo.
