"Nos jugamos más que ellos". Nico López, entrenador del Llosetense, sabe que el partido de este domingo (a partir de las 12:00 horas, en Es Puig) frente al Atlético Baleares es más que un derbi. Los locales son colistas y necesitan sumar para despedir el año metidos de lleno en la lucha por la permanencia.
En la penúltima jornada de la primera vuelta, ante la importancia del encuentro, se deja en segundo plano algunas cuentas pendientes. O quizás no. "Me lo tomo como los jugadores, con ilusión", explicó Nico López en declaraciones a la web oficial del Llosetense. El entrenador no mantiene una buena relación con algunos componentes de la actual directiva del Atlético Baleares, pero sí con la afición y varios futbolistas.
Por eso no extraña que opine que los futbolistas blanquiazules "tienen mucha calidad individual y equipo para estar en las posiciones de arriba". Pese a ello, cree que pueden darles mucho trabajo y ganar, como ya ocurrió en la Copa Federación (2-0): "Sabemos cómo les tenemos que jugar".
Los cambios en el rival
Sin embargo, la presencia o no de Chando y Javi Casares podría trastocar los planes de Nico López. "Todo dependerá de si están o no, porque pasan de jugar con dos delanteros a jugar con uno y medio", indicó el preparador de los de Lloseta, a quien la llegada del alemán Christian Ziege al banquillo del Atlético Baleares -en sustitución de Gustavo Siviero- quizás le ha obligado a variar en algunos aspectos su planteamiento inicial, aunque cuenta con la ventaja de que el equipo llega con la moral alta tras la victoria frente al Olot (1-0) la semana pasada. "El vestuario está contento y con ganas de que llegue domingo", indica, y añade: "Será un día que acompañará, esperamos un gran ambiente".
"Daremos el máximo por nuestra afición", afirma al tiempo que pide un esfuerzo extra a sus seguidores: "Los necesitamos más que nunca y les pido que, como siempre, nos animen".
