Un jugador del Son Servera propinó un manotazo al árbitro Juan Francisco Redondo, que dirigía el partido de 1ª Autonómica en el que su equipo visitaba al Molinar. La acción sucedió a tres minutos del final cuando el jugador fue descalificado, junto a un rival, tras encararse. El partido enfrentaba al segundo y el primero de la Liga y hubo mucha tensión.