El Andratx rompió con prácticamente todos los pronósticos, y jugando defensivamente a un gran nivel, consiguió anular el caudal ofensivo habitual de su rival, el Instituto de Fertilidad Air Europa, infringiéndole un severo correctivo (54 a 68) en un partido que en su arranque, para nada hacía presagiar un desenlace de estas características.
De hecho, las del técnico Eloy Doce, comandadas por una Ramses Lonlack muy acertada, comenzaron mandando en el marcador (9-4, minuto 6) ante el desacierto andritxol, con Mejías y Vincze como únicas referencias ofensivas. A partir de aquí, las visitantes transmutaron su juego, y merced a un parcial de 3-9, no solo consiguieron darle la vuelta al parcial (12-13, minuto 10) sino que empezaron a cimentar lo que al final fue un holgado triunfo.
En el segundo parcial, las alternativas en el marcador se fueron repartiendo, aunque aquí entró en escena la jugadora serbia Nina Djokovic, gris en el primer acto, pero que reventó a partir de este punto del partido. Diez rebotes al descanso, y bien secundada por el tándem Mejías-Manzanares provocaron que el marcador ya cogiese color gualdiazul. Además, el bloque ofensivo del cinco de Eloy Doce era palpable, no anotando punto alguno en los últimos dos minutos y medio del primer tiempo.
Se acrecientan las diferencias
Tras el intermedio, lejos de que se aclarase el panorama local, se oscureció todavía más tras una canasta de dos de Djokovic y un triple de Belen Mejías. Con + 10 en el electrónico, las de Eloy Doce no encontraban respuestas para desatascar su ataque y evitar la sangría anotadora de las jugadoras visitantes.
Las diferencias llegaron a subir hasta los 12 puntos (26-38), y pese al tiempo muerto pedido por el Intituto de Fertilidad Air Europa, las locales cayeron en barrena, con un parcial en los últimos tres minutos de 2-11 que prácticamente apuntillaba a las tricolores (35-51, minuto 30).
En el último y postrero cuarto, las jugadoras andritxolas supieron administrar su cómoda renta para llegar al final del tiempo reglamentario con el triunfo en su bolsillo, rompiendo así una funesta racha de seis derrotas consecutivas, y de paso enterrando viejos fantasmas frente al IFAE en el derbi mallorquín, al que nunca había ganado hasta el día de ayer en partido oficial en Liga Femenina 2. El Toni Servera disfrutó de buen básquet y el público respondió en la entrada.
