El Llosetense sumó un meritorio empate ante uno de los buenos equipos de la categoría, el Espanyol B. Si el partido se hubiera decidido a los puntos, como sucede en el boxeo, el Llosetense hubiera ganado, pero no fue así y al final tuvo que conformarse con un reparto de puntos.

Los mejores primeros cuarenta y cinco minutos del Llosetense en esta campaña no bastaron para noquear a los ´periquitos´. Salió valiente el cuadro de Nico López y se acercó al marco defendido por Rubén en cuantiosas ocasiones. Primero fue Aitor, que lanzó fuera, y después Nico Baleani. En dos ocasiones pudo adelantarse el Llosetense pero entre el portero (el mejor del Espanyol B) y otras con el esférico fuera por poco dejaron a los llosetins con la miel en los labios.

Pasado el ecuador de esta primera parte, el cuadro blanquinegro seguía presionando a los catalanes, que no daban señales de vida. Eso espoleó a los locales. Lo probaron de nuevo. Primero Ramos desde fuera del área y después, la ocasión más clara de este primer acto, galopada de Héctor, balón al área pequeña y Pep Biel, solo, chuta fuera. Antes hubo un posible penalti a Héctor que el árbitro no quiso ver. Así se llego al tramo final que hubiese podido acabar con ventaja visitante si el mallorquín Dalmau, en las filas blanquiazules, hubiera acertado la portería en un rechace de Mingo.

En la reanudación, el Espanyol estiró sus líneas pero sus pocas aproximaciones al área local eran desbaratadas una y otra vez por los zagueros locales, que firmaron el segundo partido seguido y del año con su portería sin goles en contra. Tanto Mairata como Rigo no dieron opción a los delanteros mallorquines del Espanyol B, Dalmau y Ripoll.

Al Llosetense en este segundo acto le costó más acercarse a la zona de peligro ´perica´, quizás el esfuerzo físico del primer tiempo le pasó factura. Se contabilizaron dos ocasiones, una de Baleani, que atrapó Rubén, y otra de Rigo tras un libre directo lanzado por el de Campos.

Poco a poco los minutos iban pasando sin que el resultado se alterase. Un Espanyol B que controlaba los ataques locales y que esporádicamente inquietaba a Mingo, que tuvo un partido muy plácido. Lo mejor de esta segunda parte se vio en los minutos finales que, tras el aliento del público de Lloseta, que envalentonó a los suyos, el gol pudo llegar a balón parado en dos ocasiones, Pedro Capó y Mairata pudieron marcar pero no lo hicieron.