Marcos Dreyer es el líder del Can Ventura Palma de la Superliga 2 masculina. Hace las funciones de entrenador-jugador con el objetivo de situar al último -y ambicioso- proyecto de Damià Seguí en el nivel más alto posible. Por el momento se lo toma con calma, dando prioridad a la formación de un grupo fuerte y bien cimentado. A sus casi 44 años, la experiencia y su ilusión por el voleibol le mantienen como uno de los hombres importantes de la categoría. Y tiene a su equipo líder.
-Su equipo está líder después de cuatro jornadas disputadas. ¿Esperaba este inicio de Liga?
-A principio de temporada ya sabía con lo que contaba, pero tenía pendiente conocer a los rivales. La gente que ha subido está cumpliendo con las expectativas y tiene un margen de mejora importante. Estoy muy satisfecho.
-¿Están cumpliendo con el objetivo que se habían marcado? ¿Y con el que tenía en mente Damià Seguí?
-[Ríe] Lo que quiere Damià es una cosa, porque no quiere perder ni un solo punto en ningún partido, y lo que se puede hacer es otra... Lo que sí le prometí es que con este equipo, que es prácticamente el mismo que subió el año pasado, se podía competir. El plan real es el que yo tengo que hacer y el objetivo es el que es, hacer un buen papel.
-Y casi sin reforzarse.
-Este es un equipo de mallorquines, de amigos, y como entrenador es lo que me llama, gente con mucho compromiso. Damià creía que iba a traer varios jugadores, pero yo creía que no era necesario. Lo importante es que haya compromiso.
-Solo un fichaje, el colocador búlgaro Zdravko Kamenov.
-Es un chico que vive desde pequeño en España, que jugaba en la universidad y que estaba en el Xàtiva, un equipo que ascendió igual que nosotros a la Superliga 2. Es un chico talentoso y creía que se iba a llevar bien con el grupo. Son todos compañeros y amigos y la base se está manteniendo. Y yo tengo mis soluciones con los jugadores de la casa.
-¿La Superliga 2 es una competición potente? ¿Su nivel es más parecido a la Superliga o a la Primera Nacional?
-Es una categoría distinta, diferente. Hay equipos muy fuertes, sobre todo en casa. Los jugadores no son profesionales, aunque siempre hay algún equipo que tiene jugadores de nivel de Superliga porque así pueden estar cerca de casa... Y los viajes son complicados. De hecho, muchos equipos viajan con menos jugadores y pierden potencial en los traslados. En casa son muy fuertes y fuera no.
-A ustedes no les ha pasado. Dos salidas, a Xàtiva y Vigo, dos victorias...
-No hay pistas fáciles. Ha sido complicado, sobre todo en Vigo. Teníamos dos bajas importantes y luego el viaje... Avión, coche, avión y estar en la pista. Pero los chicos que salieron estuvieron muy bien. Las bajas de Antonio Moreno y Joan Molina, a los que todavía les queda una semana más, no se notaron. Y sobre todo Joan Perelló estuvo muy bien. Estoy muy contento con su rendimiento, es para estar tranquilo.
-Esto no ha hecho más que empezar, pero ya se habrá hecho una idea sobre los enemigos más fuertes.
-Creo que hay tres o cuatro equipos que estarán arriba. Como el Barcelona o el Tenerife, nuestro próximo rival. Pero más que en los enfrentamientos directos las posiciones se definirán por los partidos fuera de casa. Ya tenemos vídeos e informe de los rivales y se están cumpliendo las previsiones: los que cumplan mejor fuera estarán arriba.
-¿El partido de mañana en Tenerife puede definir muchas cosas?
-Es otro ascendido, igual que nosotros. Es un equipo aguerrido y que tiene tres jugadores del nivel de Superliga. Ha ganado al Palencia [es el equipo de la Federación Española, la selección juvenil], mostrando su potencial. Pero hay motivos para confiar en que nos haremos con la victoria.
