La violencia ha vuelto a aterrizar en los campos de fútbol de Mallorca. Lo ha hecho de forma verbal este pasado fin de semana en unos graves insultos que presuntamente recibió el colegiado José Manuel Santandreu en el partido de cadetes entre el Llucmajor y el Atlético Rafal de los componentes técnicos del conjunto de Palma.

Este trencilla expone en el anexo del acta del partido, que acabó con empate a cuatro, que en el minuto 73 expulsó al entrenador del Atlético Rafal por "entrar al terreno de juego unos cuatro metros sin mi autorización, protestando a gritos diversas de mis decisiones". "Nada más ser expulsado se dirigió a mí diciéndome en tono agresivo: ´Me vas a comer la polla´, al tiempo que se tocaba sus genitales con la mano. Tras decirle nuevamente que abandonara el terreno de juego, éste me dijo: ´No quiero, no tienes ni puta idea de pitar, ni puta idea, dos goles les has regalado´. Se fue a la grada donde siguió recriminándome mi actuación", indica.

El calvario para este colegiado no acabó ahí. "En el descuento del segundo tiempo, a pocos segundos de finalizar el encuentro, el encargado de material del Atlético Rafal entró varios metros en el campo protestando a gritos y de forma agresiva: le expulsé. En ese instante empezó a dirigirse a mí en los siguientes términos: "Te voy a arrancar la cabeza, desgraciado, te voy a matar hijo de la gran puta, de aquí no sales", relata.

El presidente de los colegiados en Balears, Tomeu Riera, condenó ayer estos hechos. "Es lamentable que sucedan estos hechos. Tristemente los insultos suceden cada fin de semana, cuando no es un técnico, es un jugador o un aficionado. Hemos de erradicar ya esta lacra", señaló.