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Tenis

Nadal da un paso al frente

El mallorquín abandona la gira asiática con buenas sensaciones y cada vez más cerca del tenista que ha dominado el circuito en los últimos años - El campeón de Manacor, con plaza en la Copa Masters, aparecerá hoy como quinto del mundo

Nadal devuelve la pelota en su partido de semifinales de Shanghái ante Tsonga. Reuters

­Nadal ha dado un paso al frente. Habrá que ver si es definitivo para volver a ver al mallorquín instalado de nuevo en lo más alto o, por lo menos, le permita competir de tú a tú con Djokovic, Murray, Federer y compañía. Lo que parece que ha quedado claro es que la gira asiática, que para Nadal finalizó el pasado sábado con su eliminación ante Tsonga en las semifinales del Masters 1.000 de Shanghái, ha significado una buena dosis de moral y la ratificación de que su recuperación va por buen camino.

Tras derrotar el pasado día 6 al chino Wu Di, 230 del mundo, en su debut en el torneo de Pekín, sorprendió con sus declaraciones: "Tenemos un plan a medio plazo para recuperar lo perdido". Estas palabras las formuló después de que se conocieran las de su tío Toni, que comentó que si los resultados no llegan en 2016 a lo mejor habría que plantearse cambiar el equipo.

Parece que no hará falta porque los resultados empiezan a llegar. La principal modificación en el juego de Nadal es el haber tomado la iniciativa en el juego, aun a costa de aumentar su estadística de errores no forzados. El campeón de catorce grandes se ha caracterizado siempre por su juego agresivo, por ser el dominador de los partidos. Algo de esto se ha visto en esta gira asiática. El Nadal dubitativo y falto de confianza, que le llevó a perder contra jugadores ante los que no había perdido nunca, parece que ha quedado atrás. El de Manacor ha dado dos pasos al frente, resta sobre la línea de saque y su derecha vuelve a asemejarse a la que tantos puntos y victorias le ha proporcionado en su carrera.

Con el paso de los días su juego ha mejorado de manera ostensible. En semifinales de Pekín se deshizo de su ´bestia negra´ en este 2015, el italiano Fabio Fognini, con el que tenía alguna cuenta pendiente tras perder en Río, Barcelona y el US Open. Con su victoria se metía en su primera final en pista dura desde marzo de 2014, cuando perdió en Miami ante Djokovic. El serbio demostró en la final de Pekín que, hoy por hoy, está muy por encima del mallorquín, pese a que en el primer set plantara cara al número uno.

En Shanghái sobrevivió a los 24 aces de Karlovic, y en octavos se impuso a un ´top 10´, el canadiense Milos Raonic, noveno del mundo. Era su tercera victoria del año ante un jugador situado entre los diez primeros en once partidos después de sus victorias ante Ferrer en Montecarlo y Berdych en Madrid.

En las semifinales ante Wawrinka, número cuatro del mundo, demostró su cambio de dinámica al pasar por encima del suizo (6/2, 6/1) en su victoria 300 en torneos de categoría Masters 1.000.

"Estoy perdiendo menos pista que en todo el año", dijo Nadal tras caer ante Tsonga. "Estoy recuperándome de la derecha y de los problemas mentales, que son las cosas que más me han fallado este año. Me siento más rápido porque tengo que pensar menos", comentó el mallorquín, que hoy figurará en el puesto quinto del mundo, desbancando al checo Tomas Berdych. Y como premio al buen nivel exhibido en Pekín y Shanghái ha logrado su clasificación para la Copa de Maestros de Londres, que se celebra entre el 15 y el 22 de noviembre, su úlima cita antes de un 2016 esperanzador.

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