El histórico Rico Pérez será el escenario de la confrontación que este domingo dilucidarán el Hércules y el Atlético Baleares. Un partido que servirá de termómetro para calibrar el estado de salud deportivo del once mallorquín que solo ha sumado un punto de los últimos seis en juego, pero que sigue muy cerca de los puestos de liguilla.

En este sentido, Gustavo Siviero, técnico blanquiazul, tiene muy claro que no hay excusas que valgan. "Hay que recuperar la solidez y la fiablilidad que nos había permitido estar arriba y que parecía que el equipo llevaba mucho tiempo jugando junto", aseguró.

Con todos sus efectivos disponibles, no le queda otra al Baleares que asaltar en el recinto herculino a un rival que, según el argentino, "viene al alza, recupera futbolistas, confianza y moral".

"Querrán sumar la tercera victoria consecutiva, que nosotros vamos a intentar impedir. Va a querer atacar, salir muy fuerte de principio, pero tenemos cosas que decir", añadió.

Y es que pese a la clasificación actual, el Atlético Baleares visita "a un buen equipo que juega en su campo y querrá aprovechar la situación". "A pesar de ello, estamos confiados en nuestras posibilidades", agregó Siviero, que considera que su equipo debe volver a mostrar algunas de las características de que hizo gala en las primeras jornadas del campeonato. Y todo ello pasa por recibir menos goles. "Si encajas pocos estás arriba. Tenemos que cerrar la portería, mantenerla a cero. Esto te permite sumar muchos puntos y estar arriba", sentenció.

Tras la derrota ante el Hospitalet y el empate frente el Olot, el conjunto blanquiazul está "muy bien y metido, sabiendo que se han escapado puntos que se deberían haber defendido mejor". "Sin duda, estoy muy contento por su entrega y por cómo jugamos. Hay que crecer desde ahí", añadió el técnico del Baleares.

"Hay unas expectativas creadas que nosotros compartimos. Esto acaba de empezar y un resultado bueno no te encumbra o uno negativo te hunde. El grupo está tranquilo, sereno, calmado y sabiendo que es una carrera larga de 38 jornadas e incluso alguna más", concluyó el entrenador argentino.