-Siempre ha competido con chicos. ¿Nota que la ven de forma distinta al resto de pilotos?
-Sí, siempre me han visto como "la niña". Siempre hay algunos que se enfadan y no entienden que les gane una chica. En la última carrera, que quedé segunda y gané el Campeonato, las caras de los chicos eran un poema.
-¿Qué diferencia hay entre hombre y mujer a la hora de competir?
-En el físico hay diferencia, sobre todo. Yo hago crossfit y es una actividad dura, que no puede hacer cualquier chica. Yo llevo diez años compitiendo y me ha costado coger fondo. Vine fuerte del motocross y eso me ayudó; si no, hubiera sido muy duro competir en Open 600.
-¿Era muy pequeña cuando empezó a correr? ¿De dónde le viene la afición por las motos?
-Mi padre me llevó a carreras de minimotos y mi primo competía en motos. Me gustó y decidí que quería hacer eso. Tenía siete años y le dije a mis padres que quería una moto. Practicaba en una casa que teníamos en el campo, empecé a competir y fui subiendo de categoría hasta que he llegado donde estoy ahora.
-¿Ha sido difícil conseguir patrocinadores para competir?
-Sin duda, al principio me lo podían pagar todo mis padres, tenían una empresa que tuvo que cerrar hace unos años. Entonces decidí preparar un dossier con mi palmarés y fui a distintos negocios y empresas para ver si podían echar una mano. También he hecho calendarios para conseguir financiación y poder competir. Siempre he tenido que buscarme la vida para poder costearme todo esto.
-¿Es una dificultad añadida ser una chica a la hora de conseguir patrocinadores?
-Sí, para mí fue más difícil. Los demás pilotos suelen tener gente que le paga las cosas, aunque cada vez se ha ido igualando más. Antes, por ejemplo, cuando iba a buscar patrocinadores ya ponían caras largas cuando veían que era una chica. Te ven raro.
-Lleva el 46 por Rossi, ¿qué significa para usted el italiano?
-Desde pequeña siempre me ha gustado Rossi. Sobre todo me llamaba la atención las celebraciones que hacía cada vez que ganaba una carrera. Se disfrazaba de cualquier forma y montaba un show. Supongo que siendo una niña ver eso es lo que me atraía. Así como crecía, fui conociendo su estilo de pilotaje y en ese aspecto para mí es, con diferencia, el mejor.
-¿Cómo ve el Mundial de este año en MotoGP?
-A ver si gana el campeonato Rossi... tendrá que sumar puntos porque está Lorenzo ahí apretando (ríe). Quedan solo tres carreras y parece que va a estar emocionante lo que queda de temporada.
-Será difícil la carrera femenina del CEV de este fin de semana, porque no conoce a las rivales.
-Nunca he podido correr con ellas, yo vivo en la isla y las demás chicas en la península. Ellas sí que han coincidido en los circuitos alguna vez, por eso estoy un poco nerviosa. No sabes hasta el último momento cuál es el rendimiento real que van a dar en la pista.
-¿Qué opciones cree que tiene en Navarra?
-Me veo con posibilidades de ganar, puedo quedar entre las tres primeras. Eso sí, hay que tocar madera y esperar que no le pase nada a la moto, que no me caiga o que no pase nada que me obligue a retirarme de la carrera.
-Una dificultad añadida es que solo hay dos oportunidades para hacerse con el título.
-Sí, te lo juegas todo a dos cartas porque la Copa se disputa en dos carreras. La primera manga se hace el sábado por la tarde y la segunda, el domingo a mediodía. Si hubiera algún accidente no habría problema en reparar la moto porque allí tienen de todo. Eso sí, cuesta dinero.
