Camino de su gran reto olímpico de los Juegos de Río 2016 y pocos días después de ganar en Niza, Mario Mola no para quieto. Desde el lunes está en Mallorca y sigue con su preparación, con la vista puesta sobre la Challenge Peguera Mallorca que disputará el 17 de octubre, sobre un recorrido de media distancia. Desde el 2006 forma parte del equipo español absoluto de triatlón y desde el 2013 es un habitual de los grandes podios de las Superseries del Campeonato del Mundo.
-¿Qué valoración le merece su temporada del 2015, en la que ha finalizado por segundo año como subcampeón mundial?
-La valoración de la temporada es obligatorio realizarla en positivo, sin ningún tipo de duda. Pese a que esta temporada no he logrado ser tan regular tantas veces como en las anteriores campañas. Y es que en el deporte de alto nivel siempre hay altibajos, aunque en general me siento muy satisfecho de mi año. He sido constante y siempre he competido siendo candidato al podio. Además, terminar el año con una victoria tan importante como la de las Superseries de Chicago es un premio muy especial. Me refuerza a nivel de ambición y ganas.
-¿Por la irregularidad a la que usted se refiere, le han sabido de forma especial sus victorias en las pruebas de Chicago y Niza?
-Pienso que este año en algunas pruebas a las que llegué mejor que nunca no supe, o no fui capaz, a la hora de crear las situaciones de carrera que a mí más me favorecen, como es el empezar a correr entre los mejores. Y eso es lo que entiendo que me ha privado a la hora de luchar por la victoria en más pruebas. En las dos últimas que he disputado, y ganado, las de Chicago y Niza, realicé una de mis mejores actuaciónes en la natación y eso me permitió estar en carrera desde un principio. Eso es algo que no había vivido este año hasta estas dos últimas pruebas. Por eso me quedo con las buenas sensaciones que me han dejado estas dos últimas pruebas.
-El de la natación es el segmento en el que más acostumbra a ceder, pero este año ha sido el de ciclismo el que más le ha penalizado.
-He intentado trabajar tanto mis puntos más flojos -la natación- como potenciar los más fuertes, para sacar el máximo rendimiento a lo que mejor se me da, como es el correr. Sobretodo he intentado reducir diferencias en la natación, que es el que más veces he visto como me privaba de competir con los mejores. Después siempre hay intereses, y en los tramos de ciclismo es peligroso que por delante de uno se forme una escapada y que todos tiren para evitar llegar al del tramo de carrera a pie estando cerca de ellos. Es una táctica que les ha funcionado a mis rivales en varias ocasiones y la situación de carrera que he logrado evitar especialmente en las dos últimas pruebas. Hay mucha igualdad y cualquier desventaja la terminas pagando. Por eso, si quiero disputar la victoria debo estar con los mejores desde el inicio de la carrera a pie.
-Y ahora se acerca el 2016, el año que usted siempre ha señalado como el de su principal objetivo, por acoger los Juegos Olímpicos de Río.
-Sin duda, el objetivo es luchar por una medalla en Río. Está claro que por eso el 2016 es muy importante por los Juegos Olímpicos. Disputaremos una carrera que solo se corre una vez cada cuatro años y que por ese motivo es muy especial. Pero tampoco sin obsesionarse, ya que en una carrera puede pasar de todo y también hay mucho más calendario. Yo seguiré disputando las series mundiales y las pruebas en las que he sido un habitual las últimas temporadas. No me jugaré el año sobre una sola competición.
-En febrero cumplirá 26 años. ¿Considera que llegará a los Juegos de Río en plenitud, en la mejor edad posible para luchar por el título olímpico?
-Vamos a ver. No sé cómo estaré dentro de cuatro años y en cambio considero que ahora estoy mejor que nunca hasta ahora. El triatlón es un deporte de resistencia y por eso cada año de entrenamiento y experiencia es positivo, pero entiendo que debo aprovechar la oportunidad que tengo, ya que creo que llegaré a los Juegos en el mejor momento de forma de mi vida, en plenitud. Por eso debo aprovechar la oportunidad. No creo que sea el momento de esperar a cómo estaré dentro de otros cuatro años.
-Ya conoce el circuito olímpico de Río. ¿Le favorece?
-El circuito de bicicleta animará a que la gente se exprima, aunque después no creo que la carrera a pie sea de las más rápidas. Tiene una subida corta, pero muy explosiva. Será una carrera de mucho desgaste. El circuito me gusta y me puede beneficiar, aunque es difícil realizar cualquier tipo de previsión. Esperamos calor y humedad, que son condiciones duras, que me van bien. En principio lo veo con buenos ojos.
-¿Tiene previsto introducir algún cambio en su preparación para los Juegos de Río? ¿Seguirá en el grupo de Joel Filliol ?
-En principio no tengo previsto ningún gran cambio. Seguiré las mismas pautas de los dos últimos años y continuaré con Joel Filliol como entrenador. En la primera parte de la preparación posiblemente estaremos entre Mallorca y Canarias, para después ya trasladarnos a entrenar a Oceanía, posiblemente a Australia, buscando climas con calor y humedad. Empezaremos a competir en el 2016 en Abu Dhabi. Y a la hora de afrontar la parte final de la preparación para los Juegos de Río regresaremos a Mallorca.
-Lo que parece ya imparable es el boom del triatlón, con una popularización impensable en tiempos como en los que usted empezó su práctica.
-Es así. Ha resultado espectacular como ha crecido el triatlón, en todos los ámbitos. Es una satisfacción para todos, no solo para los deportistas profesionales. Está claro que en nuestro caso disfrutamos de un mayor seguimiento por ello. Pero especialmente es gratificante por su popularización, por la gran cantidad de gente que disfruta con su práctica.
-Y el día 17 se le espera en el triatlón de Peguera, en su casa.
-Será mi última carrera del año y por eso sigo entrenando, antes de empezar la vacaciones, en las que sobre todo lo que intentaré será desconectar. Me hace mucha ilusión competir en Mallorca, más allá del resultado que pueda conseguir. Es mi casa y estaré entre amigos. Será bonito.
