El Atlético Baleares es la solvencia hecha equipo de fútbol. Ante un filial como el Espanyol B -que ayer mostró su peor versión como visitante- los de Gustavo Siviero funcionaron a un gran nivel para desmontar a los pericos, sumando de esta forma un nuevo triunfo que permite a los blanquiazules instalarse de forma cómoda en la zona VIP.

Comandados por un Javi Casares inconmensurable, bien secundado por el incansable Kike López y un ayer incisivo Juanjo Nieto, los locales supieron capear el temporal que de salida les cayó en forma de ocasiones por parte visitante. Tenían claro que debían golpear primero, y así lo hicieron. Tras perdonar Rubén Jurado por duplicado y avisar Juanjo Nieto con un obús desde fuera del área, llegó el gol que desintegraba todo lo positivo que hasta entonces estaba desplegando el once de Lluís Planagumà.

Un magnífico servicio por la derecha de Biel Guasp fue rematado de forma magistral en el primer palo por Javi Casares, haciendo imposible la estirada del cancerbero visitante Andrés. Un gol que desenchufó durante unos minutos al filial del Espanyol, lo que resultó letal para los intereses del cuadro catalán. Sin reacción tras el tanto encajado, el partido pasó a los pies de un once local que no desaprovechó la ´cortesía´ visitante. Kike López, con un centrochut que no acabó en gol por la manopla de Andrés, avisaba al Espanyol B de lo que le vendría. Y así fue.

Otro jugadón por la derecha de Javi Casares, más el resbalón del central visitante Aaron dejó en bandeja el esférico para que el más listo de la clase, Chando Torres, perforase el marco visitante tras el rechace en falso de Galas al primer lanzamiento del número nueve blanquiazul. Y en plena depresión visitante, llegó el tercer tanto, con unas manos infantiles del capitán visitante Galas, y que no fueron desaprovechadas desde los once metros por Francesc Fullana. Al descanso, 3 a 0, y partido virtualmente cerrado, sobre todo por la enorme solvencia que los de Siviero mostraban frente a un once visitante eclipsado por la superioridad en la zona medular de los palmesanos.

Tras el intermedio, se vio otro partido. Planagumà, tremendamente poseído por la jarana defensiva del primer tiempo, se quitó de en medio a Aaron y a Entrena, con un doble cambio en vestuarios. El Baleares, jugando con la ventaja en el marcador, tiró de manual de experiencia para contemporizar, y de paso, marcar algún gol más si el partido se daba así. No lo consiguieron, aunque no fue por falta de oportunidades.

El que sí la aprovechó fue el mallorquín Adrià Dalmau, que con un perfecto zurdazo cruzado, reventó el esférico ante el portero alemán Pliquett, subiendo un nuevo gol a su cuenta -el sexto de la temporada- pero que a nivel de marcador de nada sirvió en cuanto al epitafio final del partido: ganó el mejor.

Atlético Baleares: Pliquett, Guasp, Juanjo, Prieto, Wieman, Carles Marc, Javi Casares (Jaime, min. 71), Kike, Fullana, Chando (Malik, min. 80) y Jurado (Rodri, min. 65).

Espanyol B: Andrés, Soria, Lluís, Aaron (Cristián, min. 46), Galas (Borja, min. 50), Roca, Robert Simon, Àlex Serrano, Dalmau, Ripoll y Entrena (Rufo, min. 46).

Goles: 1-0, min. 29: Javi Casares. 2-0, min. 37: Chando. 3-0, min. 39: Fullana, de penalti. 3-1, min. 63: Adrià Dalmau.

Árbitri: Campos Salinas (Comité Murciano).

Tarjetas amarillas: A Javi Casares (Atlético Baleares); y a Antonio Cristian (Espanyol B).

Tarjetas rojas: Al preparador físico del Espanyol B, Néstor Salmerón (min. 58).