Mario Mola cerró la temporada 2015 por todo lo alto, con un friunfo en la Gran Final de las Series Mundiales de triatlón, prueba disputada en la madrugada del sábado al domingo en Chicago. Con su triunfo, el mallorquín se proclamó por segunda vez subcampeón mundial y se confirmó como uno de los actuales referentes de esta disciplina después de subir al podio en los últimos tres años 8en 2013 fue bronce y en 2014 ya fue plata).

Solo Javier Gómez Noya ha sido mejor que Mola a lo largo de la temporada, con dos triunfos en

(Yokohama y Estocolmo) y cuatro segundos, mientras que el mallorquín se ha colgado dos oro (en la primera prueba del año, en Abu Dhabi, y en la final de Chicago), una plata y tres bronces. El gallego ha sumado su quinto título mundial, el tercero que consigue de forma consecutiva.

No lo tuvo fácil, sin embargo, Gómez Noya para revalidar su título. Mario Mola se lo puso muy complicado, sabedopr de que solo le valí a ganar y que el gallego acabara fuera del podio para coronarse campeón del mundo.

La competición comenzó el lago Michigan con el eslovaco Richard Varga comandando los 1,5 kilómetros de natación. Mola sorprendía en su peor disciplina convirtiéndose en el mejor español en el agua, saliendo a 15 segundos del líder y empezando el tramo ciclista en el grupo cabecero. El resto de españoles salía ligeramente más rezagado, pero Gómez Noya, Fernando Alarza y Vicente Hernández lograban engancharse rápidamente al pelotón.

Durante los 40 kilómetros del recorrido ciclista, los ataques fueron constantes con varios triatletas buscando romper el nutrido pelotón, formado por casi todos los favoritos, para fugarse. Cuatro triatletas llegaron a la segunda transición con un margen superior a los treinta segundos, pero muy pronto se unirían Mola y Noya, que al final de la primera de las cuatro vueltas al circuito ya mandaban.

El final fue soberbio, con un mano a mano entre Mola y Gómez Noya. El triatleta de Ferrol parecía que iba a ser capaz de desmarcarse en solitario, pero siempre reaccionaba el balear a sus ataques. Hasta que a falta de 500 metros fue Mario Mola quien lanzó el ataque definitivo.

El mallorquín se hizo con el triunfo en la Gran Final, firmando así su segundo subcampeonato consecutivo. Tras él, Gómez Noya cruzaba la línea de meta firmando la medalla de plata en Chicago, certificando su quinto título mundial y ampliando su leyenda al convertirse en el único triatleta en lograr esta hazaña.