Rafel Nadal logró el primer punto para España en la eliminatoria contra Dinamarca por la permanencia en el Grupo I de la zona Europa/África al derrotar en tres sets (6-4, 6-3 y 6-2) a Mikael Torpegaard en el pabellón de Deportes de Odense. El número uno del tenis español y séptimo del mundo ganó con menos comodidad de la esperada teniendo en cuenta la diferencia de ránking con su rival (909 ATP).
Ferrer firmó después el 2-0 favorable a España, que se sitúa a una victora más de asegurarse la permanencia.
Nadal, que volvía a la Copa Davis después de dos años, arrancó frío y cometió más errores de lo habitual sobre la pista de superficie dura (Deco Turf) frente a un rival sin nada que perder y que incluso le rompió el saque en un juego del segundo set al ídolo de su infancia, como había reconocido en los días previos.
Torpegaard tuvo hasta tres bolas para romperle el servicio a Nadal y colocar el 5-4, pero las desperdició y luego entregó el primer set con una doble falta en el último punto.
Sin alardes, Nadal dominó con mayor claridad el set siguiente, con dos roturas de saque, y más aún el tercero, que ganó por 6-2 para cerrar una victoria en algo más de dos horas que dio el primer punto al equipo capitaneado por Conchita Martínez.
"El partido ha sido cómodo, siempre con ventaja y sin sufrir mucho. Pero no era un partido para hacer grandes cosas", declaró Nadal en la rueda de prensa posterior al duelo.
El manacorí Nadal consideró que fue "de menos a más" y resaltó la dificultad de jugar sobre una superficie dura (Deco Turf) no habitual en el circuito ATP y frente a un rival desconocido.
"Por momentos he jugado más o menos correcto, en otros he cometido errores", dijo el tenista español, quien reconoció que aprovechó para entrenar algunas bolas paralelas que provocaron algunos fallos.
Nadal elogió a su rival, 909 del mundo, y admitió que el partido estuvo "igualado", sobre todo en el primer set, en el que Torpegaard tuvo tres bolas para romperle el servicio y colocar el 5-4. "En pista cubierta y rápida es complicado tener buenas sensaciones, todo se iguala", concluyó Nadal.
Su oponente calificó de "indescriptible" la experiencia de medirse a su ídolo de la infancia, aunque resaltó que sobre todo en el primer set no sintió que hubiera tanta diferencia de nivel con Nadal, del que elogió su fortaleza física y la experiencia de saber jugar bajo presión.
El equipo español confía en cerar hoy la eliminatoria con un triunfo en el dobles. En la anterior contra Rusia también empezó ganando 2-0 para acabar perdiendo 2-3, lo que provocó que ahora juegue por la permanencia.
