La eliminatoria contra Dinamarca el próximo fin de semana por permanecer en el Grupo I de la zona europea de Copa Davis supone el regreso de Rafel Nadal a una convocatoria dos años después -tres en el caso de David Ferrer-, un hecho que el tenista mallorquín calificó de "un placer", tras varias temporadas marcadas por las lesiones. "Ahora tenemos el reto de jugar en segunda división, aunque por nombres no deberíamos estar aquí. Tendremos que competir de la mejor manera", señaló.

Además de la Davis y los torneos individuales, Nadal apuntó como uno de sus objetivos a medio plazo estar en Rio 2016, porque "quizás" será su última oportunidad de disputar unos Juegos Olímpicos.

Los jugadores de la selección danesa creen que medirse a España es "surrealista" y una "experiencia única". "Es el partido de Copa Davis más importante para nuestra generación, algo que estará en los libros de historia, algo extraordinario y que recordaremos", declaró Frederik Løchte Nielsen, número 256 del mundo, el mejor clasificado de un equipo que completan Mikael Torpegaard (922), Søren Hess-Olesen (980) y el doblista Thomas Kromann.