La selección española de baloncesto afinó ayer en Madrid su puesta a punto de cara al Eurobasket al sumar su quinto triunfo de la gira de preparación ante una Macedonia muy inferior (94-63) que permitió el lucimiento del equipo de Sergio Scariolo.

No obstante, España comenzó acumulando imprecisiones en ataque, lo que permitió a su rival dominar el marcador durante cuatro minutos con un juego sencillo pero efectivo, hasta que la maquinaria comenzó a funcionar y, con un parcial de 22-0, la anfitriona rompió el partido y pasó de perder 2-7 a dominar el choque por un claro 24-7.

En el segundo cuarto, la brecha siguió aumentando gracias al acierto exterior de Rudy Fernández, con dos triples consecutivos, la aportación en ataque del incombustible Felipe Reyes y los buenos minutos de Willy Hernangómez.

El equipo que entrena Marijan Srbinovski afinó en el tercer cuarto, pero acabó con una diferencia de 21. Con un contundente 69-48 que dejaba el partido sentenciado, comenzó un último cuarto en el que las ventajas fueron creciendo hasta los 31 finales (94-63), lo que permitió a Scariolo rotar a todos sus hombres y seguir engrasando la maquinaria antes de viajar a Berlín, para lo que aún dispondrá de otros dos partidos en Logroño y Zaragoza.