Experiencia y juventud. Descaro y cautela. Dos corredores antagónicos pondrán el acento mallorquín en La Vuelta a España. Lluís Mas y Vicenç Reynés se encuentran estos días en Mallorca preparándose para el gran objetivo de la temporada, una victoria en La Vuelta. La última 'grande' del calendario está a la vuelta de la esquina. El pistoletazo de salida se dará el próximo sábado en Puerto Banús. Hasta allí se desplazarán los dos corredores baleares con el reto de repetir la gesta que hace casi 40 años consiguió el corredor del Novostil, Antoni Vallori.
Una hazaña que a punto estuvo de conseguirse el año pasado, y es que Reynés se quedó con un segundo puesto al ser superado al esprint por Degenkolb. También Mas lucho por la victoria metiéndose en escapadas, pero finalmente no consiguió llegar a la meta en solitario. Sin embargo, el de Ses Salines seguirá probándolo: "Intentaré estar en todas las escapadas que pueda, dando protagonismo al equipo y a mí mismo". Eso sí, este año le hará caso a Reynés y será más selectivo en sus intentos. "Guardaré un poco de cara a la última semana que es cuando llegan las fugas", explica a DIARIO de MALLORCA sobre sus opciones.
El de Deià quiere quitarse la espina de la pasada edición. Su rendimiento a lo largo de las tres semanas fue espectacular, algo que le valió el puesto 61, su mejor posición en una 'grande', pero el esprinter alemán le quitó la ansiada victoria. "Este año sería bonito poder ganar", afirma el corredor de 34 años que afronta su quinta participación seguida en La Vuelta. "Los esprints con un pequeño repecho son los que se ajustan más a mis cualidades", añade el mallorquín del conjunto IAM Cycling, quien ya tiene marcadas en su calendario algunas etapas: "En la primera semana hay un par de etapas buenas para mí. La de Murcia, que se sube la Cresta del Gallo, que la conozco bastante bien, y la llegada en Castellón. Necesito metas donde la llegada sea más selectiva".
Ilusionado
Reynés será el lanzador de la estrella del equipo suizo, Matteo Pelucchi, un italiano que se ha destapado en las últimas fechas con su victoria en la Vuelta a Polonia y que le acompaña en su estancia en Mallorca, antes de la carrera. "Con él vuelvo a recuperar la ambición que tenía con Cavendish o Greipel. Me hace mucha ilusión trabajar para él porque siento que formo parte de sus victorias", comenta ilusionado al hablar de su compañero.
El deianenc le da consejos a Más, algo que reconoce y agradece el joven corredor del Caja Rural. "El año pasado ya me lo decía, 'no te escapes que es muy larga'. Este año creo que le haré más caso", señala con una sonrisa. Y es que los dos ciclistas tienen una gran amistad y sobre todo un respeto profesional que les hace deshacerse en elogios hacia su paisano. "Reynés es una persona de equipo. Siempre regalando alegría". Por su parte, el corredor de 34 años afirma que "Mas ya ha cogido su relevo" y destaca de él su "valentía". "Siempre que hay una fuga ahí está él, le encanta atacar y hacerse ver", analiza el balear, quien aporta otro consejo: "Si se mentaliza de correr diferente al año pasado puede ganar una etapa".
El saliner, quien ya tiene decidida su continuidad en el equipo navarro, buscará tener un buen rendimiento y convencer al seleccionador para llevarlo a los Mundiales de Richmond. "Creo que puedo estar. Los corredores más jóvenes tenemos bastantes opciones de ir por las características del recorrido", comenta Mas, a quien le gustaría participar en el Giro de Italia: "Es la carrera que más ilusión me hace". Reynés renovó hace unas semanas con el equipo suizo y no se plantea colgar la bici hasta "dentro de dos o tres años". Los mallorquines prometen pelear por una etapa. Protagonismo seguro que tendrán.
