Marc Sánchez, el nadador mallorquín especialista en pruebas de larga distancia, consiguió ayer una plaza para los Juegos Olímpicos de Río que se disputarán el año que viene. Sánchez realizó esta gesta en los relevos del 4x200 junto a sus compañeros del combinado nacional, el extremeño Miguel Durán, el granadino Víctor Manuel Martín y el catalán Albert Puig.
El balear fue la estrella del cuarteto junto a Victor Martín, que se convirtieron en los dos únicos nadadores en bajar del 1:47, un tiempo espectacular que consiguió que los integrantes de la selección bajasen en más de cuatro segundos el récord de España (7:11.39).
Marc fue el que cerró el cuarteto y el que certificó con un gran 1:46.98 que el combinado nacional estará en Río entre las 12 selecciones más potentes del mundo. El hito es histórico, nunca la selección consiguió meter un equipo de relevos en unos Juegos Olímpicos.
La novena posición conseguida y la floja actuación del extremeño Miguel Durán hace preveer que el año que viene se puede conseguir plaza de finalista, entre los ocho mejores del mundo.
Objetivo conseguido
Marc, efusivo tras la clasificación, comentó que venían con la idea de intentar clasificarse para los Juegos Olímpicos y que lo habían "conseguido".
Igual de ilusionados se mostraron sus compañeros. "Estoy muy contento, hemos reventado el récord de España", comentó Victor Manuel Martín. Por su parte, el catalán Puig incidió en el récord. "Estamos contentísimos, hemos bajado cuatro segundos el récord nacional, ha sido superbien", opinó un Puig, que consideró que este relevo es una apuesta para el futuro.
El anterior récord de España data del 23 de agosto del año pasado, durante el Europeo de Berlín. El único cambio que se registró fue la entrada en el cuarteto de Miguel Durán, en sustitución de Eduardo Solaeche.
Durán no estuvo a su nivel en la primera posta (25.31), pero lo arreglaron Víctor M. Martín (24.50), Albert Puig (24.66) y Marc Sánchez (24.13).
El mejor tiempo en las series lo consiguió el equipo australiano con Gran Hackett en la cabeza (7:08.40), que ganó al cuarteto estadounidense (7:08.55). También estarán en la final Gran Bretaña, Alemania, Polonia, Holanda, Rusia y Bélgica.
El billete para Río logrado por el combinado del 4x200 no fue la única buena noticia para la selección, y es que la catalana Jessica Vall consiguió una extraordinaria medalla de bronce en los 200 metros braza.
Vall firmó un crono de 2:22.76, que es nuevo récord de España, y compartió la tercera plaza del cajón con otras dos nadadoras más.
La catalana consiguió de esta manera la tercera medalla de España en este Mundial, tras las dos logradas por Ona Carbonell en natación sincronizada, y la primera dentro de la natación.
La nadadora catalana compartió la medalla de bronce con la danesa Rikke Moller Pedersen y la china Shi Jinglin. El oro fue para la japonesa Kanako Watanabe (2:21.15) y la plata para la estadounidense Micah Lawrence (2:22.44).
La marca es también récord de España, una marca que estaba en poder de Marina García en 2:22.88. La española hizo una carrera de menos a más. Pasó sexta en el ecuador de la carrera y última a los 150 metros, pero marcó un 35.57 en el último largo para ser la más rápida de las ocho finalistas, y llevarla a conseguir medalla.
