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Tenis

La última oportunidad de Nadal

Ganador de al menos un 'grande' desde 2005, el Abierto de Estados Unidos que se disputa a finales de agosto se presenta para el mallorquín como el único clavo ardiendo al que agarrarse para no fallar a su cita anual con los Grand Slam

Nadal en los Grand Slam.-

Primero fue el Abierto de Australia, después Roland Garros, y la semana pasada Wimbledon. Tercer 'grande' del año sin conseguir ningún título. El récord de Rafel Nadal de conquistar al menos un título de Grand Slam cada año peligra más que nunca. La última oportunidad que se le presenta es el Abierto de Estados Unidos, que se disputa a finales del próximo mes de agosto, título que ha conquistado en dos ocasiones (2010 y 2013).

Su temprana eliminación del torneo de Wimbledon, al caer en segunda ronda ante el alemán de origen jamaicano Dustin Brown, no ha hecho más que aumentar las dudas sobre el estado de forma del campeón de catorce grandes. Parecía que su triunfo en Stuttgart, y pese a su meteórica eliminación en Queen's, otorgaba opciones a Nadal de llegar lejos en la presente edición de Wimbledon. Pero en la central del All England Club, en la misma pista donde ha alzado el trofeo en dos ocasiones (2008 y 2010) y ha perdido tres finales (2006, 07 y 11) se vio al Nadal errático y dubitativo que ha presidido su vuelta a las pistas tras su tormentosa segunda mitad del año pasado, con lesiones en la muñeca y operación de apendicitis incluida.

Desde que conquistó su primer Roland Garros en 2005, con 19 años recién cumplidos, Nadal no ha fallado a su cita con los grandes. Cuando encajó su primera derrota en el Bois de Bolougne ante el sueco Robin Soderling en 2009, ya tenía un grande en su bolsillo, el Abierto de Australia. Sería el 2009 el preludio de su mejor año, al menos en cuanto a grandes se refiere. Y es que en 2010 solo le faltó el Abierto de Australia para completar los cuatro grandes en una misma temporada y convertirse así en el primero que lo hubiera conseguido desde el australiano Rod Laver en 1969. Aquel año triunfal levantó el trofeo en la Philippe Chatrier, en la central de Wimbledon y en el Abierto de Estados Unidos. Y con su triunfo en Nueva York entraba en el selecto grupo de tenistas que han conquistado los cuatro grandes.

El torneo estadounidense vuelve a resultar clave en su trayectoria para seguir siendo fiel a su cita con los grandes. Pero a Nadal, competitivo como pocos, es ahora lo que menos le importa. Lo que busca desde hace prácticamente un año es ser regular en su juego, como dice él, "ser competitivo". Y los resultados indican que todavía no lo es porque ha perdido en los últimos meses frente a rivales ante los que nunca había perdido. Brown, que se despidió de Wimbledon ante el serbio Victor Troicki, es el mejor ejemplo.

Ahora comienza un periodo de reflexión para Nadal. Con el torneo de Montreal a un mes vista, es el momento de pensar en nuevas estrategias en su juego para volver a ser el que era no hace tanto. Si lo consigue, aún está a tiempo de ganar otro 'grande'.

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